Una guía para elegir la cama ideal

Las camas son el mueble más importante de la casa. Realmente no hay mucha discusión al respecto. La diferencia entre una buena y una mala cama, además de ser obvia, suele traducirse a que tengamos un buen o mal día ¿Pero qué hace a una buena cama? Si bien su importancia es indiscutible, responder esta pregunta puede ser un tanto más complicado. Hoy vamos a tratar de hacerlo. Para eso, veremos de cerca las dos cosas que hacen a una cama: los colchones y los sommiers.

Colchones de resortes

No podríamos hablar de colchones sin mencionar a los clásicos colchones de resortes. Si uno piensa en un colchón, la mente instintivamente va hacia ellos, lo que tiene sentido, ya que durante décadas fueron el modelo más avanzado y popular.

Estos están formados por una base de resortes internos, cada uno de los cuales cumple su papel al sostener al cuerpo. La firmeza de estos colchones puede variar mucho según el modelo. El colchón se completa con un revestimiento de espuma. Según cómo sea esa combinación, la sensación del colchón será suave o firme.

Hay tres tipos de resortes: los Continuos; los Bonnell, que son ideales para usuarios que desean mayor rigidez, y los Pocket, que son indicados para quienes duermen en pareja, puesto que permiten la reducción del movimiento.

Los colchones con resortes tienen la ventaja de ser al mismo tiempo económicos y duraderos. Sin embargo, hoy en día podemos conseguir modelos con tecnologías más avanzadas.

De una u otra forma, siguen siendo grandes opciones para cualquier tipo de hogar, considerando que aproximadamente el 50% de los colchones del mercado incluyen resortes.

Colchones de espuma

Por otro lado, tenemos a Los colchones de espuma, estos representan una opción bastante más avanzada tecnológicamente que el resto de los modelos que mencionamos lo cual No necesariamente quiere decir mejor Los colchones de espuma están hechos como podrían haber adivinado de espuma, un material de alta tecnología que consiste en un sólido con una cantidad considerable de aire en su interior.

Esto hace que los colchones de espuma logren ser tan resistentes, duros o tan suaves como lo necesita el cuerpo de cada uno, adaptándose naturalmente a la presión que ejercemos.

Algunos de los tipos de espumas son:
-La espuma de poliuretano: es la más popular, construida a partir de plástico poroso formado por una agregación de burbujas, que puede conseguirse en diferentes densidades, desde soft hasta muy firme.
-La espuma de alta resistencia: es un material premium, fabricado con isocianato.
-La espuma soft: es aquella que se destaca por su suavidad y confortabilidad y es el componente mayoritario de los colchones suaves.
-La espuma viscoelástica: Es conocida como una espuma con memoria, puesto que se adapta al contorno del cuerpo y distribuye los puntos de presión, debido a que incorpora células termo sensibles que se adaptan a la presión que ejercen la cadera y hombros.

Colchones de agua

Estos colchones son un modelo bastante particular. Aunque tuvieron su nivel máximo de popularidad en las décadas de los 80 y 90, hoy en día se mantienen como opciones sólidas.

Como su nombre lo indica, los colchones de agua tienen un soporte líquido que ofrece una experiencia única dentro de los distintos modelos de colchones.

Aunque la mayoría de las personas piensan que estos son frágiles, este está lejos de ser el caso. Los colchones de agua están recubiertos por una malla muy densa y duradera que puede soportar incluso las presiones más fuertes.

El tamaño ideal del colchón

Por otra parte, al momento de elegir un colchón y una base, el tamaño se convierte en un factor clave que afecta directamente la calidad del sueño y la funcionalidad del espacio.

Aunque muchos podrían pensar que "más grande siempre es mejor", la realidad es que el tamaño ideal depende de diversos factores, incluyendo el espacio disponible y el presupuesto.

Comencemos con los colchones individuales. Aunque comúnmente se relacionan con habitaciones infantiles o juveniles, no son pocos los adultos que eligen este tamaño.

Esto es especialmente cierto para quienes alquilan departamentos en las grandes ciudades, donde el espacio es un bien preciado.

En este punto, una cama individual no sólo ahorra espacio, sino que también puede ser una elección muy económica.

Aunque las medidas pueden variar, la mayoría de los colchones individuales, es decir, de una plaza, tienen 0,80 cm por 1,90 mts, mientras que los de dos plazas tiene 1,40 mts por 1,90 mts.

Los colchones queen y king size

Avancemos hacia los colchones queen size, que se sitúan en un punto medio perfecto entre las individuales y las king size. Estos colchones ofrecen una flexibilidad excepcional, siendo aptas tanto para parejas como para aquellos que desean un espacio adicional. Los colchones queen size son populares y, al ser un modelo común, suelen estar disponibles a precios atractivos.

Un colchón queen size promedio mide 1,60 mts de ancho y 2,00 mts de largo, aunque pueden variar según el modelo.

Pasemos ahora a los colchones king size. Estos gigantes pueden alojar cómodamente a dos adultos o más, pero suelen ser los más costosos y, a veces, difíciles de ubicar. A pesar de esto, al igual que con los colchones queen size, su tamaño viene de la mano de un gran confort.

En promedio, los colchones king size tienen un ancho de 1,80 mts y un largo de 2,00 mts, o de 2,00 mts por 2,00 mts, más del doble de ancho que los individuales y casi un 50% más que los queen size.

Los distintos tipos de Sommier

Vamos a empezar con uno de los sommiers más convencionales y populares: el sommier de láminas. Este tipo de sommier consiste en láminas alineadas a lo largo de la base.

Aunque las láminas suelen ser de madera, también existen versiones con láminas flexibles.

Este sommier, al ser más liviano y utilizar menos material, tiende a ser más asequible. Además, proporciona una mejor ventilación en caso de exposición a la humedad.

Pasemos al sommier con cajones, una opción práctica y eficiente. Este tipo de sommier incorpora cajones en su estructura, ofreciendo un espacio adicional para almacenamiento. Es especialmente útil en espacios reducidos, donde cada centímetro cuenta.

Por último, sommier cama es una opción versátil que se destaca tanto en camas individuales como en camas dobles. Este tipo de sommier puede transformarse rápidamente de una cama de dos plazas a un amplio sillón. Ideal para monoambientes, permite utilizar el espacio como un área de estar cuando no se usa como cama, marcando una clara distinción entre el dormitorio y la sala de estar.

Con esto último damos por finalizado este artículo. Cómo se imaginarán, los tipos de colchones y sommiers y sus variaciones son muchísimos más de los que podríamos cubrir en un solo artículo. Sin embargo, creemos haberles dado una buena introducción.