Tras cortar cintas, fábrica de balanceado busca duplicar producción

Luego de finalizar en 2024 un proceso de importantes inversiones fabriles, el desafío de 2025 para el Grupo Insuga con base central en la provincia de Santa Fe y establecimientos en Chaco y Entre Ríos, será el de aumentar producción en un negocio en el que recién se están iniciando: el alimento balanceado para mascotas.

Constituido por tres empresas: Insuga Recreo SA, Insuga Chaco SA y Diamond Protein SA, el holding apuesta fuerte a incrementar el volumen de elaboración de un rubro en para el que tienen una planta todavía con olor a nuevo. “En mayo de 2024 terminamos la última fase de construcción de la planta de alimento balanceado en Puerto Tirol a través de la sociedad Insuga Chaco, se trata de un establecimiento que abrimos en parte en 2023 y que ahora está totalmente finalizado, eso nos pone un gran desafío: pasar del uso del 50% de capacidad instalada de hoy y acercarnos al 100% durante el 2025”, mencionó Andrés Carboni, gerente de Finanzas del grupo, en contacto con Punto biz.

“La infraestructura que dejamos totalmente operativa en 2024 posee un máximo de producción de entre unas 600 y 700 toneladas mensuales de alimento balanceado. Actualmente está trabajando en un 50% de capacidad, está alrededor de las 400 toneladas mensuales. Y bueno, la idea es tratar de llevarla durante este año a la capacidad máxima, también abriendo nuevos mercados, tanto en el mercado interno como exportación”, profundizó el Ejecutivo.

Empleando las marcas propias Manada y Seguidor, el mapa de distribución de Insuga hoy está eminentemente en el NOA. “Como tenemos la planta en la localidad chaqueña de Puerto Tirol, hemos montado en primer lugar un muy eficiente esquema de distribución en provincias del norte y algunas del nordeste, ahora el desafío está puesto en cruzar las fronteras y alcanzar el centro de la Argentina. Pensamos en el sur de Brasil. Paraguay y Bolivia, como regiones estratégicas en las que se puede penetrar con una oferta que seduzca en precio y calidad”, explicó Carboni.

En esa línea la compañía apuesta a un agresivo programa de marketing para hacer conocer las marcas destinadas a la alimentación de animales domésticos. “Parte de las inversiones previstas para 2025 que por ahora no implican sumar m2, sí están orientadas a posicionamientos de marca en la zona central del país, un objetivo que implica para Insuga un doble esfuerzo, por lo que implica desandar un rubro en el que se somos nuevos actores, además de posicionar marca”, sumó.

Al margen del alimento para perros, el holding es líder nacional en rendering, actividad dedicada a la transformación de los desperdicios de frigoríficos y de la industria cárnica en material aprovechable como materia prima para la elaboración de productos, que luego Insuga vende en el mercado interno e internacional. De hecho entre 2023 y 2024, Insuga sumó una nave de 400 m2 en el complejo de Puerto Tirol, donde opera una línea de producción paralela a la que ya tenían destinada a la elaboración de harina de carne y  hueso, además de sebo.

Además en En Insuga Recreo, emplazamiento fundacional del grupo, desde el año pasado opera una planta de refinamiento de grasa y margarina. Estos productos se distribuyen en diferentes canales: se empaquetan con marca propia para consumo doméstico, hay también una presentación especial para panaderías y panificadoras, y también la venden a granel para uso industrial.