Invierten u$s4 M para ampliar producción y conquistar el sudeste asiático

El Grupo Insuga es un conglomerado de capitales santafesinos compuesto por tres empresas: Insuga Recreo SA (con planta en esa localidad de nuestra provincia), Insuga Chaco SA (Puerto Tirol) y Diamond Protein SA (Aldea Brasilera, Entre Ríos). Con 60 años de trayectoria, el holding es líder nacional en rendering, actividad dedicada a la transformación de los desperdicios de frigoríficos y de la industria cárnica en material aprovechable como materia prima para la elaboración de productos, que luego Insuga vende en el mercado interno e internacional.

En el último tiempo, el grupo motorizó una serie de inversiones, que totalizarán unos u$s4 M. Los objetivos son diversos: multiplicar la producción, ampliar las plantas de Santa Fe y Chaco, diversificar productos y sumar volumen en comercio exterior. 

Más producción para el mercado premium 

El anuncio más reciente fue la segunda emisión de Obligaciones Negociables (ON), realizada por Insuga Chaco en junio pasado. La cifra emitida fue de $300 M, con el aval de  Fiduciaria del Norte y el Gobierno de la Provincia de Chaco. “Vamos a sumar una nave de 400 m2 en el complejo de Puerto Tirol. Allí funcionará una línea de producción paralela a la que ya viene fabricando harina de carne y  hueso, además de sebo”, indicó Andrés Carboni, gerente de Finanzas de Insuga Chaco. La inversión total para llevar adelante ese proyecto será de u$s1 M.

La diferencia con la línea existente es que la nueva realiza la separación de la materia prima, de manera de lograr harina de carne y hueso bovina por un lado, y porcina por separado, en cambio de multiespecie. “Es una demanda creciente de los clientes que elaboran alimentos balanceados premium y súper premium, tanto en el mercado doméstico como en Asia. En países como Vietnam, China o India, entre otros, esta harina se paga a un valor diferencial. Nuestra mira está en el sudeste asiático por este motivo”, explicó Carboni y agregó: “Actualmente exportamos un 30% de nuestra producción”.

La idea es que, una vez instalada la nueva estación, se incrementen en un 50% las 80 Tn de harina que, en promedio, se producen hoy a diario en la planta de Insuga Chaco. Para eso comprarán una digestora con mayor capacidad de procesamiento. 

Ahora bien, la primera serie de ON - que la empresa había emitido en 2020 por unos $27 M- se está por terminar de pagar. En ese caso, la inversión -que en total ascendió a u$s2,1 M- se destinó a la construcción de una planta de producción de alimentos balanceados, que está en funcionamiento desde mayo. El producto se vende al consumidor final con marcas propias, como Manada y Seguidor. En su máxima capacidad, la planta podría producir 600 Tn mensuales (por ahora está en la mitad).  

Nueva planta en Recreo

En Insuga Recreo, emplazamiento fundacional del grupo, hace un mes empezó a funcionar una planta de refinamiento de grasa y margarina. Estos productos se distribuyen en diferentes canales: se empaquetan con marca propia para consumo doméstico, hay también una presentación especial para panaderías y panificadoras, y también la venden a granel para uso industrial.  

“Veníamos con una refinería con capacidad para 400 Tn diarias y hoy estamos duplicando esa cifra”, señaló Carboni. Y aclaró que la nueva planta está completamente tecnologizada, en tanto demandó una inversión de u$s1,2 M.