Tradicional bar de barrio corta cintas a minutos de Rosario

“Anécdotas hay un montón porque cuando no estaba la autopista este era un paso obligado para ir a Buenos Aires. Por acá pasaron muchos artistas y hoy es un ícono cuando empieza la época de elecciones. Los políticos se juntan para hacer reuniones o los cierres de campaña”, dijo a Punto biz Flavio Mayor, segunda generación al frente del tradicional bar Las Heras, ubicado en la ochava de San Martín y Avenida del Rosario, en pleno barrio Tiro Suizo. Con 60 años en el ruedo, el plan que ahora se trazó pasa por replicar el negocio a minutos de Rosario. Este viernes cortará cintas en Pueblo Esther, en un punto estratégico de la vecina localidad. 

Rufino “Tata” Mayor y José “Pepe” González, cuñados entre sí, pusieron primera hace exactamente seis décadas y aunque Las Heras convivía en entonces con otros bares, fue el único que sobrevivió al paso del tiempo, los gobiernos y las modas. “Fue siempre una pizzería familiar y eso jamás cambió”, enfatizó Flavio. Además de la gente del barrio, Las Heras capta mucho público de zona sur y ahí radica este desembarco. Será de la partida en el Complejo Altos del Parque, de calle 25 de Diciembre al 2000. 

“Queremos que sea un lugar familiar como el de Rosario. Acá funcionaba antes una cervecería y nuestra intención es abrir a las 7 de la mañana con desayunos, un menú ejecutivo al mediodía para la gente que trabaja en la zona y a precios accesibles, merienda y cena”, refirió. ¿Qué los diferencia? Las pizzas son tradicionales, sus inconfundibles carlitos de pollo, los lomitos y las pastas caseras. “Como siempre decía mi papá: la comida caliente, la bebida bien fría y dar la mejor atención posible”, subrayó sobre los puntos fuertes de un espacio que hoy es todo un símbolo de zona sur. 

Como el nuevo local que ocupará en Pueblo Esther ya había sido de partida gastronómica, calzó como anillo al dedo para una segunda parada. En total tiene lugar para 130 comensales contabilizando planta baja y terraza. Este jueves se hará una inauguración simbólica para gente amiga, clientes y proveedores, y el viernes abrirá definitivamente sus puertas. La idea es mantener la identidad del tradicional bar, pero capitalizando a un público que ahora no tendrá que moverse hasta Rosario para disfrutar de los platos y la complicidad de Las Heras. 

“Hay mucha gente de esta zona que nos seguía a Rosario y también muchos rosarinos que tienen casas de fin de semana en Pueblo Esther”, sostuvo Mayor. En principio, la idea es abrir toda la semana hasta ver cómo se mueve la dinámica del negocio en Pueblo Esther y después sí tomarse algún día libre para descansar. “La verdad es que no sé si era el momento para abrirlo, pero se dio la oportunidad y la aprovechamos”, confió. Los vaivenes económicos del país son siempre una sombra detrás de cualquier emprendimiento, sea del tipo que sea, pero los “parroquianos” acompañaron, festejaron las Bodas de Oro y hoy van por más. 

Las Heras arrancó en tiempos de Arturo Frondizi, sobrevivió a la dictadura, celebró la vuelta a la democracia y todavía sigue siendo ese ámbito familiar y de palmada en el hombro que “Tata” y “Pepe” imaginaron hace más de medio siglo. “Era una esquina demasiado concurrida y que ahora tiene mucha historia”. Esa historia es la que viajará hasta Pueblo Esther en cada charla de café, en cada pizza compartida con amigos o en plan familiar.