Se suspende el paro aceitero, pero persiste el conflicto en Vicentin

El Ministerio de Capital Humano, a través de la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, dictó la conciliación obligatoria en el conflicto que mantenían la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento de San Lorenzo con las principales empresas del sector. Si bien la medida fue acatada en toda la actividad aceitera, en las plantas de Vicentin el conflicto sigue vigente debido al incumplimiento del pago del 30% del salario correspondiente a febrero.

La medida de fuerza, que incluía un paro total de actividades a partir de este miércoles 12 de marzo, iba a afectar compañías como Cargill, Bunge, Molinos Agro, Renova, Cofco International, entre otras, además de las empresas representadas por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y la Cámara Argentina de Biocombustibles.

Según el dictamen oficial, la resolución retrotrae la situación al estado previo al conflicto y establece un período de conciliación de 15 días, durante el cual las partes deberán abstenerse de tomar represalias. Tanto los trabajadores como las empresas deberán garantizar la prestación de servicios y el desarrollo de las tareas habituales.

Además, se convocó a una audiencia el 17 de marzo a las 11 en la sede del Ministerio de Capital Humano, con el fin de acercar posiciones y evitar una escalada del conflicto.

El dictamen advierte que el incumplimiento de la conciliación podría derivar en sanciones para ambas partes, conforme lo estipula la Ley 25.212 y la Ley 23.551. También exhorta a los actores involucrados a mantener una actitud abierta al diálogo y contribuir a la paz social en el sector.

A pesar de la conciliación, la situación en las plantas de Vicentin continúa siendo conflictiva, ya que la empresa aún no abonó el 70% del salario correspondiente al mes de febrero. Esto mantiene la tensión entre los trabajadores y la empresa, generando incertidumbre sobre la normalización de la actividad en esas plantas. Estaban paradas las plantas de Vicentin y Renoopack por dicho diferendo.

El pago parcial en Vicentin se da en un contexto donde el juez civil y comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, determinó la designación de una veeduría en la conducción de la agroexportadora, al tiempo que la empresa recurrió a la Corte Suprema de la Nación para intentar reflotar su plan de pagos concursal que fue bochado por el máximo tribunal santafesino.