Otra encuesta muestra arriba a Pullaro, pero el resultado es más ajustado

La Provincia de Santa Fe abrirá el ruedo electoral de todo el país con la elección de constituyentes que se realizará el próximo 13 de abril. Poco se sabe respecto de cómo votará la población, aunque los encuestadores coinciden que una amplia porción de la gente ni siquiera sabe qué es lo que se estará votando. 

Una primera encuesta que tuvo amplia difusión en medios de prensa ubicó en la cima de las preferencias al gobernador Maximiliano Pullaro, con casi un 40% de la intenciones de voto. Cabe hacer la salvedad que el universo de la investigación consultora Innova se circunscribe sólo a la ciudad de Rosario. 

Una segunda evaluación que abarcó a toda la bota ubicó a Pullaro con un porcentaje más modesto -un 32,4%- y trae un dato llamativo: cuando se le consulta al encuestado por el espacio político para la elección de constituyentes, gana La Libertad Avanza (LLA). El trabajo corrió por cuenta de la consultora Entropía, radicada en la capital provincial. Esta encuesta se realizó en febrero pasado pero tuvo escasa difusión pública. 

Con su figura puesta en la cima de la lista de Unidos por Santa Fe, el gobernador apuesta a validar una imagen positiva del 46,4%, que hace una diferencia contra un 30% de Marcelo Lewandowski, 25,7% de Amalia Granata, 20,9% de Juan Monteverde y 11,1% de Mayoraz. Mayoraz y Monteverde sufren altos niveles de desconocimiento, de 61,7% y 41,2%, respectivamente. Y a pesar de haber sido candidato a senador nacional y a gobernador, Lewandowski tiene un nivel de desconocimiento del 22,3%.

Esa imagen positiva del gobernador es una evaluación de su gestión, una performance que refuerza sus posibilidades electorales. Para comparar, el resultado lo diferencia del intendente de Rosario, Pablo Javkin, quien apenas suma un 24,1% y no será candidato a nada. 

La diferencia que le pueda sacar la lista encabezada por el gobernador puede ser decisiva a la hora de conformar la Asamblea Constituyente. Se estima que el gobernador debería tener más del 40% de los votos y también ganar en la mayoría de las elecciones departamentales para poder manejar a su entera voluntad la reforma constitucional.  Necesita sumar 35 de los 69 constituyentes para conseguirlo. 

A la hora de evaluar la intención de voto por candidato Pullaro saca ventaja respecto de sus competidores, pero por ahora no llega a ese 40%. El gobernador suma un 32,4% tomando buena distancia respecto a sus competidores, que ninguno alcanza los dos dígitos. Mayoraz suma 8,9%, Amalia Granata queda ahí nomás con 8,7%, Lewandowski es la mejor de las listas peronistas con 7,7%, relegando al peronismo oficial que lleva como candidato a Roberto Monteverde al quinto lugar, con 7,6%. De todos modos, cabe señalar que todos los candidatos más allá de Pullaro quedan muy parejos, y que el porcentaje de indecisos, es muy elevado, un 27,8%. 

Otro problema para Pullaro aparece cuando se analizan las perspectivas electorales de los distintos espacios políticos, al margen de quiénes sean los candidatos. Ante este planteo la opción más elegida es La Libertad Avanza suma 25,8%, contra sólo un 12,7% de Unidos para Cambiar Santa Fe, mientras que el resto de las agrupaciones ni siquiera llega al 4%. Si bien la regla general dice que la gente privilegia los candidatos y no los sellos que los acompañan en el recinto de votación, no de llamar la atención la inmanencia de la lista que responde al presidente Javier Milei. 

Quedó claro en las últimas elecciones que -en 2023- Milei y Pullaro compartieron en comicios por separado  los mismos electores, así que una de las claves de esta elección es cómo se dividirán las aguas en esta elección que ahora los tiene como rivales. De allí que la estrategia de Pullaro se concentre en provincializar el debate y alejarse de toda discusión con el poder central, al menos hasta el próximo 14 de abril. Del otro lado del espinel, habrá que ver cuánto está dispuesto Milei a poner la cara en esta elección de constituyentes, sobre todo cuando no tiene las de ganar, a pocos días de la elección y con una agenda muy cargada de gestión. La primera señal de prescindencia fue la elección de Mayoraz como primer candidato, un dirigente que si bien se integró al rebaño mileísta, no es pura raza como Romina Diez, la elegida de Karina Milei.