Milei pasó la podadora por el Pami y removió directivos

Este martes el Poder Ejecutivo Nacional puso en marcha una reducción de cargos jerárquicos, muchos vinculados a La Cámpora, en el Pami, la obra social de los jubilados.

Según fuentes oficiales, los directivos del organismo achicaron la estructura jerárquica y eliminaron 30 altos puestos de gerentes a subdirectores, que llegaban a cobrar unos $3.000.000 mensuales de sueldo.

Según pudo corroborar Clarín, el achique recae sobre mucho directivos que asumieron durante la anterior gestión al mando de la camporista Luana Volnovich. Se trata de directivos y gerentes que no habían renunciado a pesar de que se trata de cargos políticos que se terminan con una gestión. "Luego de un relevamiento y de detectar a este personal, se tomó la decisión de despedirlos", sostuvieron fuentes oficiales. Ninguno de los 30 desplazados puso resistencia y muchos incluso sostuvieron que estaban esperando que termine la transición para dejar sus cargos.

La planta jerárquica del Pami, hasta la anterior gestión, tenía 120 cargos directivos. Con el achique que dispuso la gestión de Milei quedará en 80. A los 30 ya despedidos se le sumarán unos 10 desplazamientos que se terminarán de cerrar en los próximos días.

El Pami hoy está a cargo de Esteban Leguizamo que fue quien se encargó de hacer el relevamiento del personal jerárquico y de detectar que aún había directivos de la anterior gestión.

En el Gobierno sostienen que la reducción en la cantidad de cargos políticos es una iniciativa que va en línea con lo que viene llevando adelante el Estado Nacional en sus diferentes dependencias. Fuentes del organismo aseguraron que "la disminución de la estructura jerárquica de PAMI tiene el objetivo de recortar cargos políticos y utilizar de manera más eficiente los recursos con que cuenta el instituto".

En números, desde el Gobierno sostiene que el recorte Significa un ahorro del 24% en rangos jerárquicos, una reducción del 75% en Secretarías y Dirección Ejecutiva, un recorte del 33% en la cantidad de Gerencias y casi un 20% menos de Subgerencias.

El Pami es un organismo gigantesco que maneja una de las cajas más grandes del Estado. Tiene 12 mil empleados en todo el país para atender a unos 6 millones de jubilados. El kirchnerismo y sobre todo La Cámpora la usaron como caja de militancia y proselitismo. La gestión de Volnovich metió militantes en muchas oficinas regionales del organismo para tener presencia territorial. Uno de los casos emblemáticos es el de Hurlingham, donde el camporista Damian Selsci ganó la interna y luego intendencia contra el Juan Zabaleta.

Allí el PAMI hizo campaña para Selsci con la construcción de un hospital regional para afiliados que se inauguró justo en plena campaña.

El número dos del PAMI durante la gestión de Volnovich era Martín Rodríguez, su pareja. Rodríguez también es de Hurlingham donde se destinaron millones para el hospital.

Leguizamo, el nuevo director Ejecutivo del Pami, también dispuso una serie de medidas para controlar al personal del organismo. Desde que llegó reforzó los controles para monitorear la asistencia a los lugares de trabajo. Sospechan que había muchos ñoquis que no iban a trabajar.

Para eso instalaron lectores de huellas digitales en cada dependencia para verificar quiénes asistían.