Mejora en la distribución del ingreso pero falta recuperar terreno

La distribución del ingreso mostró una leve mejora en el segundo trimestre del año, aunque todavía no logra recuperar los niveles de 2022. Según el informe difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el índice de Gini —el indicador más utilizado para medir la desigualdad— se ubicó en 0,417, lo que representa una reducción frente al 0,429 registrado en igual período de 2024.

El avance se explica por la recuperación de los salarios formales y el impacto de las transferencias sociales, que ayudaron a recomponer los ingresos de los sectores de menores recursos. Aun así, los especialistas advierten que la brecha continúa siendo significativa: en 2022, el índice había alcanzado 0,414, lo que muestra que la mejora actual todavía no alcanza para recuperar el terreno perdido tras la crisis inflacionaria.

De acuerdo con el informe, el 10% más rico de la población concentró el 28,3% del ingreso total, mientras que el 10% más pobre apenas accedió al 2,1%. Si bien esta diferencia se redujo levemente respecto al año pasado, sigue siendo un rasgo estructural de la economía argentina.

En términos absolutos, el ingreso promedio per cápita del total de la población fue de $348.273 en el segundo trimestre, con una marcada disparidad entre quintiles. Mientras que el 20% de mayores ingresos percibió en promedio $741.000, el 20% más bajo apenas alcanzó los $103.000.

Los analistas remarcan que la dinámica inflacionaria sigue siendo el principal factor que limita una mejora sostenida en la distribución del ingreso. 

Desde el Gobierno destacan el efecto de los acuerdos salariales y la ampliación de la cobertura social en la mejora de los indicadores, aunque recono0cen que aún resta un largo camino para consolidar una mayor equidad. “Estamos reduciendo la desigualdad, pero falta mucho para alcanzar niveles de desarrollo inclusivo”, indicaron fuentes oficiales.