Maquinaria usada sin control: advierten riesgo para la industria y la salud

El proyecto oficial que busca derogar la norma que limita la importación de maquinaria usada sigue generando controversia. Se trata de la eliminación del Certificado de Importación de Bienes de Capital (Cibu), una norma que data de 1994 y que traba la importación de maquinaria usada, iniciativa que impulsan los ministros de Desregulación, Federico Sturzenegger, y de Economía, Luis Caputo. Más allá del debate sobre la competitividad y la modernización del parque industrial, surgen serias preocupaciones en torno a la seguridad y la salud pública.

Enrique Bertini, reconocido empresario y presidente de la Cámara de fabricantes de maquinaria agrícola Cafma, advierte sobre la falta de control en la importación de estos equipos: "No solo se trata de la competencia desleal para la industria nacional, sino que estamos hablando de maquinaria que puede no cumplir con las normas de seguridad actuales. Esto pone en riesgo a los trabajadores y a la población en general".

La procedencia de la maquinaria usada es un factor clave. Si bien en países como Estados Unidos la vida útil de ciertos equipos, como los artefactos medicinales, es corta debido a regulaciones estrictas, en Argentina la amortización de un bien de capital es mucho mayor. Esto implica que podrían ingresar al país “equipos obsoletos y potencialmente peligrosos, sin ningún tipo de control”.

"Imaginemos un puente grúa o un equipo médico con 30 años de antigüedad", explica un vocero del sector metalúrgico. "Las normas de seguridad han evolucionado, y estos equipos podrían no estar a la altura, poniendo en riesgo la vida de los operarios".

Según Bertini, el ingreso irrestricto de maquinaria usada sin control puede generar un "contagio" de riesgos en diversos sectores, desde la industria hasta la salud. "Es fundamental que el gobierno implemente mecanismos de control rigurosos para garantizar la seguridad de los trabajadores y la población. No podemos sacrificar vidas en nombre de la competitividad", apuntó el empresario.

La voz de los expertos

Enrique Bertini va más allá y señala: "La falta de controles no solo pone en riesgo la seguridad de los operarios, sino que también puede generar un impacto ambiental negativo. Muchos de estos equipos antiguos pueden utilizar tecnologías obsoletas que contaminan más que las actuales".

Por su parte, fabricantes advierten sobre el impacto en el sector: "La importación masiva de tractores usados podría afectar gravemente la producción nacional. Esto no solo implica pérdidas económicas para las empresas, sino también la pérdida de puestos de trabajo en el sector".

Un debate complejo

La derogación de la norma que limita la importación de maquinaria usada plantea un debate complejo. Y lo que buscan el gobierno y los diferentes actores del sector industrial es un equilibrio que permita modernizar la industria y mejorar la competitividad, sin poner en riesgo la producción nacional, el empleo, la seguridad y la salud de los trabajadores y la población en general.

En este sentido, resulta clave establecer mecanismos de control y certificación de la maquinaria usada importada, así como promover políticas de apoyo a la producción nacional y la innovación tecnológica.