La madre del trigo HB4 ahora busca revolucionar el mundo de la frutilla

Raquel Chan acaba de ser galardonada con el Konex de platino. Es de las más prestigiosas científicas del mundo del agro y la calificación no es en vano. Tiene bajo sus lauros ser la responsable del desarrollo del trigo HB4 resistente a la sequía que patentó el grupo Bioceres. Ahora bien, ella y el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL) que comanda no se quedan quietos. Es que están en plena fase de experimentación con miras a un resultado que revolucionará el negocio de la producción de frutillas, que tiene un fuerte arraigo en territorio santafesino.

El mecanismo en cuestión apunta a multiplicar la planta de frutillas en el mismo sitio donde se produce la fruta, algo que en la práctica no ocurre. Para concretar el hito el IAL -que tiene doble dependencia, Conicet y la UNL-, se alió con el productor Laureano Delarmelina, quien a su vez logró licenciar un programa de mejoramiento genético en plantas de frutillas de la Universidad de California.

“La casa de estudios de California es de las más prestigiosas en estudios vinculados a frutillas y haber logrado la licencia nos permite experimentar con una tecnología que estimamos dará muy buenos resultados”, expuso Delarmelina, en contacto con Punto biz.

El hombre tiene una historia particular con las frutillas. Conoció el cultivo en su rol de contador en un vivero y desde entonces se volvió un apasionado. El trabajo de laboratorio se hace en Santa Fe en la sede del IAL y el de campo en un establecimiento en Desvío Arijón, plena zona frutillera en el departamento San Jerónimo.

“Argentina es un país importador de plantas y la multiplicación, por caso, no se hace en Santa Fe, se concreta en la Patagonia. El mecanismo busca que precisamente la reproducción pueda concretarse en el mismo sitio donde se produce fruto”, aclaró Delarmelina.

Aunque el proceso de aplicación de la tecnología californiana se mantiene en reserva, el productor se esperanza con la chance de que en 2024 haya resultados satisfactorios en la etapa experimental.

En Santa Fe se produce cerca del 24% de las frutillas del país. El podio lo lidera la provincia de Buenos Aires y junto con “la bota” y Tucumán. La distribución del área productiva y variedades adaptadas a cada zona permiten tener oferta de frutilla prácticamente durante todo el año. El plan del instituto de Conicet es buscar un mecanismo que permita abaratar costos de reproducción.