La dieta mediterránea es la clave para el cuidado de los riñones

La principal función de los riñones es la filtración sanguínea, un proceso que elimina desechos y el exceso de agua, resultando en la producción de orina. A pesar de la creencia popular en alimentos "depurativos", los nutricionistas enfatizan la existencia de un sistema de depuración intrínseco en el organismo. Por ello, la idea de "desintoxicación" mediante dietas específicas carece de fundamento científico.

Sin embargo, la prevención de problemas renales es crucial, y la alimentación juega un papel fundamental. Los expertos recomiendan la dieta mediterránea, que implica moderar el consumo de proteínas animales y evitar dietas bajas en carbohidratos. Las frutas, en general, son aliadas para la salud renal, pero la estrella destacada es el arándano.

Los arándanos, pertenecientes a la familia de los frutos rojos, destacan por su riqueza en antioxidantes y compuestos que contribuyen a la reducción de la inflamación y la mejora de la función renal. Su composición incluye agua, fibra, vitaminas, minerales y compuestos bioactivos, entre los que sobresalen los flavonoides. La Fundación Española de la Nutrición (FEN) resalta la amplia gama de colores de los frutos rojos, lo cual se atribuye a su elevado contenido de flavonoides, potentes antioxidantes.

La FEN subraya el interés de estos compuestos en el ámbito de la salud, ya que pueden disminuir el riesgo de enfermedad coronaria y ejercer efectos anticancerígenos, antitumorales, antiinflamatorios y antidiabéticos. "Estos efectos se deben a que durante su paso por el tracto digestivo para llegar al torrente sanguíneo las antocianinas permanecen intactas. Además, mejoran la agudeza visual y el comportamiento cognitivo", explica la FEN.

Qué otro alimentos cuidan la salud de los riñones

- Ajíes rojos: rica fuente de vitamina C, facilita que baje la presión arterial y prevenir el desarrollo de enfermedades renales.

- Pescado azul: altos niveles de ácidos grasos omega-3, con propiedades antiinflamatorias.

- Ajo: reductor de sal.

- Manzana y pera: alto contenido en fibra y bajo en potasio.

- Huevo: proteína de alta calidad.

- Aceite de oliva: grasas saludables y antioxidantes que mejoran la salud.

- Apio: bajo en sodio, equilibra los líquidos del cuerpo.

- Quinoa: fuente de proteína vegetal.