La construcción en Rosario está lejos de retomar ritmo previo a la pandemia

Después de un arranque de año en alza, el avance de la construcción en Rosario volvió a ir para atrás. Si bien los permisos de edificación subieron levemente (0,3%) en el primer cuatrimestre de este año con relación a mismo período de 2021, cuando aún regía algún tipo de restricción por la pandemia, la comparación con los primeros cuatro meses de 2019, previo al coronavirus, arroja un retroceso del 36,8%. Lo cual marca que todavía resta un largo camino por recorrer para recuperar el terreno perdido en el sector de la construcción en dos años de pandemia. En abril, según datos publicados por la Municipalidad de Rosario, hubo una merma del 10,5% en los permisos de edificación otorgados con relación al mismo mes de 2021. Si se compara con abril de 2019 -prepandemia- la caída trepa al 27,9%. Si la comparación es como el registro histórico de los últimos 10 años para el mes, la caída en la actividad es aún mayor y roza el 40%.

A pesar de estos datos, desde la Asociación de Empresarios de la Vivienda de la Provincia de Santa Fe (AEV) aseguran que las 62 empresas asociadas a esta organización están desarrollando importantes emprendimientos residenciales en distintos barrios con alto potencial y además, con opciones para todos los segmentos. Durante la pandemia el sector registró un parate en la actividad sin precedentes, pero en los últimos meses ven un importante repunte en la actividad y aseguran que lo peor de la "catástrofe 2020" ya pasó. Y apuntan a la falta de inversión pública que acompañe la reactivación del sector.

“Para una mayor actividad, necesitamos mejores servicios para la ciudad de parte de Litoral Gas, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) y Aguas Santafesinas (ASSA). Además hay deficiencia de infraestructura básica, como pavimento y calles en condiciones”, consideró en diálogo con Punto biz, Ángel Seggiaro, socio de Fundar S.A y vicepresidente 2° de la AEV.

A su vez, señaló que construir en Rosario tiene sus desafíos y en ese sentido reclamó por nuevas ordenanzas, acordes a los tiempos que corren y que no estanquen el desarrollo de la ciudad. “Pretendemos que las autoridades tengan en cuenta nuestra palabra a la hora de elaborar nuevas ordenanzas y leyes”, apuntó Seggiaro, al tiempo que cuestionó las demoras que se generan para otorgar el final de obra, para la aprobación de planos, la elaboración de las escrituras, entre otras cuestiones burocráticas. “Es urgente rever los plazos”, afirmó.

“Rosario tiene una desventaja: no es Ciudad Autónoma o capital de provincia. Claramente eso le impide tomar decisiones rápidas e independientes en muchas cuestiones. Cuando nos comparamos con las cámaras federales de otras ciudades como Córdoba, Mendoza, Misiones o Salta, queda en evidencia el esfuerzo adicional que hacemos en Rosario para avanzar con la actividad”, reflexionó el empresario.

Consultado por si cree que existe una “sobreoferta” de viviendas, no descartó esta situación, aunque recalcó que “la construcción avanza firme y la venta se mantiene estable”. “Las empresas privadas saben monitorear el desarrollo de una obra y el flujo de fondos necesarios, además de adaptarse a los vaivenes de la demanda y evitar una burbuja inmobiliaria”, expresó y aseveró que desde el sector “saben de qué se trata la problemática de la vivienda”. “No por nada  la actividad privada construyó en 50 años muchas más viviendas que todos los niveles del Estado, sean municipal, provincial o nacional”, remató.