Quieren invertir u$s4,5 M y crear 70 empleos pero no los autorizan

Federico y Nicolás Braun, dos de los empresarios más poderosos del país, recalaron en Reconquista el jueves por la tarde para marcarle la cancha al Gobierno de la Provincia de Santa Fe. Los dueños de La Anónima habían anunciado la apertura de su primera sucursal en la ciudad hace unos seis meses, e iniciaron los trámites administrativos pertinentes, pero apareció una piedra en sus zapatos: la Provincia no le extiende el certificado de prefactibilidad necesario, en tanto que aún no determina si la apertura se encuadra o no en la Ley de Grandes Superficies.

Así, los empresarios llegaron al Grand Hotel con el recibimiento del intendente para ofrecer una conferencia de prensa y explicar de su propia boca "por qué La Anónima todavía no está en Reconquista", a pesar de que "sería un cambio y gran beneficio para los consumidores locales".

En principio, dieron detalles sobre la inversión que quieren realizar en Rafaela: "Se trata de un local de 1.400 m2 sobre Bv. Lobato, una esquina que pondríamos en valor. La sucursal generaría 70 puestos de trabajo formales y entre 7 y 10 informales. Estamos hablando de una inversión de u$s4,5 M", enfatizó Nicolás Braun. 

También resaltaron que la oferta comercial sería muy diferente a la existente en Reconquista, en tanto que además de los productos de almacén piensan traer su sector de electrodomésticos, bazar, y colchonería, entre otros. "Pensamos que podría incluso traccionar público de otras localidades", analizó Braun.

"Entendemos que los cambios pueden generar temor, pero creemos que La Anónima agregará valor a la oferta comercial, sobre todo si nos ponemos en los zapatos del cliente, que busca precios competitivos y surtido. Nosotros competimos con empresas locales en todas las ciudades en las que estamos y la competencia siempre nos mejoró", señaló el gerente General de La Anónima, en relación a los fuertes cuestionamientos que habían realizado las cámaras de supermercadistas locales.

Como ya había contado Punto biz, los comerciantes se oponen, amparándose en la ley de grandes superficies. Según ellos, la cantidad de metros cuadrados comerciales cubiertos que ya existen en la ciudad cubren el cupo que establece la ley. Los Braun dicen lo contrario: "No sólo nuestras mediciones arrojan como resultado que estamos en condiciones de abrir, también lo respaldó un censo realizado el año pasado a nivel local", aseguraron.  

"Nos parece lógico decir que la apertura ocurra, y podemos confirmar que abriremos si nos habilitan. El trámite está demorado por razones que desconocemos y deben resolverlo el Ministerio de Desarrollo y el de Medio Ambiente de Santa Fe", resumió Federico Braun ante la prensa.

Así, tiraron la pelota en la cancha de la Provincia, que por ahora definió continuar con la evaluación.