La ampliación de una alimenticia rosarina debe pasar por filtro del Concejo

La empresa Cafés La Virginia SA tiene un plan para ampliar sus instalaciones y levantar una nueva nave industrial. Como se trata de un edificio que supera la altura permitida en el área urbana en cuestión, la firma rosarina elevó un pedido especial al Municipio que debe pasar el filtro del Concejo. El mensaje del Ejecutivo Municipal que solicita la viabilidad para la construcción de la nave industrial consiguió el aval de la comisión de Planeamiento y tiene luz verde para avanzar en el recinto.

Según consta en el expediente, el predio será destinado a un nuevo depósito de la empresa Cafés La Virginia SA, ubicado en colectora Juan Pablo II de la avenida de Circunvalación al 1300, y el proyecto debió tramitarse en el Concejo porque supera la altura máxima. “La Virgina tiene prevista la ampliación de sus instalaciones industriales por agotamiento de su capacidad instalada destinada a almacenamiento de materias primas y producto terminado, en el terreno de su propiedad”, afirman desde la compañía alimenticia. Se prevé invertir en la construcción de una nueva nave industrial con destino a depósito que contiene un sistema de almacenamiento con tecnología de última generación, tecnología que ya se encuentra en diversas locaciones de almacenamiento industrial en el país. 

“La tecnología de diseño y funcionamiento de este sistema de almacenamiento supera la altura máxima de 15 (quince) metros prevista en las normas de indicadores urbanísticos para naves industriales, sin embargo se encuadra en la excepción de necesidad y uso prevista en la propia norma”, reza el expediente que fue tratado este lunes en comisión. "Lo que necesitan es una autorización para poder alcanzar esa altura diferencial, y por supuesto que por mayor aprovechamiento del suelo, al lograr mayor logística, pagan una compensación al Estado, como otros proyectos de estas características. La iniciativa para nosotros tiene un impacto muy positivo porque es la ampliación de la planta en una zona de la ciudad donde queremos que se sigan sumando más actividades", dijo a Punto biz Fabrizio Fiatti, concejal del bloque Creo Rosario y al frente de la comisión de Planeamiento. 

En efecto, el sector urbano en el que se encuentra La Virginia es el denominado Área de Tejido 6-9, enmarcado en la normativa denominada "Plan Integral de Suelo e Inversiones Productivas". Los Indicadores urbanísticos para el área, ubicada en la zona noroeste de la ciudad, establecen la restricción de altura máxima para las naves industriales en 15 mts, aunque se prevé expresamente que "en cualquier caso se permitirá mayor altura total o parcial en la nave industrial, en caso de necesidad, que el uso requiera". Es por eso que la empresa solicita el encuadramiento de la inversión productiva en la excepción de altura prevista en la norma y llevar la altura para el nuevo almacén en los 38 (treinta y ocho) metros.

Actualmente, La Virginia cuenta con un centro de distribución que almacena los productos terminados y desde el cual abastece a todo el país, pero se encuentra saturado, con ocupación completa y tiene una capacidad de almacenamiento de 16.000 pallets. “Las proyecciones para este año nos indican un déficit de 4.800 pallets. Este déficit se estima en 8300 pallets para el año 2032, solamente para los productos actuales. La saturación y falta de capacidad de almacenamiento nos impide mantener la venta de los productos actuales y, aún más, pensar en nuevos productos”, argumentan. 

La imposibilidad de construir una nueva nave industrial traba el crecimiento de la empresa alimenticia rosarina, líder en su rubro. “La opción de seguir creciendo con este sistema de almacenamiento es obsoleta tecnológicamente, hoy el aprovechamiento eficiente del espacio y la agilización de la operación y manejo de almacenamiento de productos terminados y materias primas para seguir siendo competitivos se obtienen con un Almacén Automático. De hecho, nuestra competencia ya utiliza esta tecnología”, afirman. 

Los almacenes automáticos son instalaciones logísticas de gran altura donde la totalidad de los movimientos y operaciones se realizan de forma automática, con la ayuda de equipos transelevadores. Estos equipos se desplazan a lo largo de pasillos reducidos, trasladando y elevando la carga desde su ingreso hasta el almacenamiento en estanterías. Para estos espacios se utilizan transelevadores y se adecúan a estanterías de gran longitud y altura, lo que explica la elevada inversión que conlleva su instalación. “Son muchos los beneficios que brinda este tipo de tecnología. Esta solución realza la optimización del uso del espacio, ya que en una misma superficie con un edificio de mayor altura puede aumentarse la capacidad de almacenamiento. La implantación de un almacén automático se adecúa a las proyecciones de crecimiento de Cafés La Virginia S.A. debido a la flexibilidad y escalabilidad que presentan este tipo de construcciones. En la primera etapa estamos considerando la ampliación en 9000 posiciones de pallets”, describe la firma en el expediente que ingresó al Concejo.

La construcción del almacén automático implicará que La Virginia tome personal calificado para su mantenimiento y operatividad diaria. “Representará un impulso económico importante en la región, debido a la inversión que impulsa este tipo de obras”, apuntaron. En Argentina, varias empresas han implementado almacenes automáticos como Frávega, Sinteplast, Nini, Grido o Molinos Río de La Plata (competidora directa de Cafés La Virginia S.A); entre otras. 

En tanto, por el mayor aprovechamiento resultante por incremento de altura exceptiva, La Virginia deberá pagarle al Municipio la suma total de $160.170.500 M. El edificio a proyectar es frentista a la Colectora Juan Pablo II y a la Av. Sorrento pero no pertenece a un área delimitada como Corredor Urbano.