Juez establecido por sorteo define si manda a la quiebra a una corredora

El concurso preventivo de acreedores de la corredora Sebastián Grimaldi SA tuvo una novedad en las últimas horas. La sindicatura que entiende en el proceso civil y comercial pidió que se avance en la liquidación de los activos de la compañía para intentar con ello saldar la deuda que alcanza los $400 M.

La definición final será definida por un juez de primera instancia definido por sorteo. Es que como el expediente concursal tramita en el Juzgado Civil y Comercial de la 15° Nominación de Rosario, cuyo puesto de magistrado está vacante, debe someterse a sorteo qué otro juez local debe analizar el caso y expedirse. Fuentes ligadas al expediente indicaban que la definición estaría en manos de la jueza Susana Gueiler.

Hay que recordar que a principios de octubre el propio Sebastián Grimaldi fue desplazado de la administración de la corredora por decisión del juez Marcelo Quiroga, de la sala 11°. La decisión se ampara en los antecedentes de Grimaldi, a quien le declararon la quiebra personal y está imputado en Rosario por asociación ilícita, delitos de estafa y administración fraudulenta. 

Grimaldi ya había sido procesado en septiembre de 2020 en Córdoba como jefe y organizador de una asociación ilícita vinculada a este tipo de maniobras delictivas. 
La causa se inició con la denuncia en marzo de 2019 de un grupo de productores  agropecuarios, quienes aseguraron haber entregado su producción agropecuaria a la empresa Leones Agropecuaria SRL, que funcionaba como acopiadora de granos en Bell Ville. La firma comercializaba todo el cereal a través de la corredora de granos Sebastián Grimaldi SA, con base de operaciones en Rosario. En rigor, las dos formaban parte de un mismo grupo económico.

Los productores denunciaron haber sido "seducidos" con mejores oportunidades y alternativas de negocios, por encima de otros acopiadores y corredores del mercado, pero fueron finalmente perjudicados cuando Grimaldi dejó de funcionar y cerró sus oficinas en Rosario. Tenían granos entregados y vendidos, pero nunca lo pudieron cobrar. Mientras tanto, en Rosario se motorizaron este año allanamientos para detener y luego imputar a Grimaldi por el delito de estafas.

Paralelamente a la investigación penal, el concurso de acreedores de Sebastián Grimaldi SA se manejó en terreno empantanado. Es que al poco de abrirse la convocatoria, el síndico Anibal Copagnucci fue corrido ante sospechas de haber actuado en favor de la corredora en default. 

Es que planteando que muchos de los reclamos de deudas en realidad tenían que ir dirigidas al acopio de Leones, desestimó muchas verificaciones de créditos. Admitió un pasivo de $76,6 M, cuando el denunciado superaba los $1.573 M.
En su lugar quedó la síndica Ana Taborda que terminó legitimando un default cinco veces más grande que el determinado por Compagnucci.