Industria líder suma m2 y le compite a China con una estrategia integrada

Los Ugulinelli, fundadores y dueños de Rial, le hacen honor a ese famoso dicho que dice que los industriales reinvierten en la fábrica aún en tiempos en que la demanda está frenada. Para no perder terreno como el mayor fabricante de máquinas para la industria del vidrio plano en Argentina, hace pocos meses la empresa centralizó operaciones en su complejo productivo del área industrial de Correa, a 58 km de Rosario, donde inauguraron un edificio de oficinas. 

“Hasta principios de año la administración funcionaba en nuestra vieja fábrica de la ciudad y la idea era unificar la empresa porque se vienen tiempos en que tenemos que ganar en eficiencia y volvernos más competitivos. Estrenamos un edificio de 700 m2 en dos plantas, donde hay oficinas técnicas para ensamblado, el área administrativa, y depósito de insumos. Y a las instalaciones de la vieja fábrica comenzamos a utilizarlas como depósito”, explicó Fabián Ugulinelli, titular de Rial. 

A mediano plazo, el plan es seguir sumando infraestructura: tienen un predio de 1 hectárea en el que planifican sumar dos naves de 1.200 m2, que se sumarían a las dos existentes, que totalizan más de 4.000 m2 en la actualidad.  

Ahora bien, que haya inversiones entre los planes a mediano y largo plazo no significa que la empresa sea impermeable a la caída que experimenta la actividad industrial en el país. A pesar de la recesión, la energía está puesta en desplegar una estrategia integrada que se adapte a la Argentina actual.    

“Estamos atravesando un momento difícil como todas las empresas, pero queremos estar preparados para salir adelante y seguir creciendo. En este país siempre hay que adaptarse a los vaivenes de la economía y ahora estamos en esa etapa. Estamos viajando a China, a Brasil y a otros mercados. Nos estamos moviendo para ampliar nuestra oferta y ser más competitivos en costos sin resignar calidad. Hoy tenemos que ofrecer todo”, opinó el industrial.  

Si no puedes contra ellos…

Ugulinelli lleva décadas de trabajo en la industria del vidrio, y su familia todavía más. Sabe por experiencia que cada vez se hace más cuesta arriba competir con los productos que vienen de China a mitad de costo, aunque hasta el momento lo hicieron por servicio pre y posventa, y valor agregado. Cuenta lo que todos los industriales: localmente se pagan muy caros los insumos importados para fabricar en el país. Pero no piensa quedarse fuera de juego.

“Viajamos a ferias muy importantes de China en busca de insumos a precios más competitivos y de calidad. La idea es integrar esta nueva etapa de apertura de la economía a nuestra estrategia: queremos modernizar lo que ya fabricamos, abaratar insumos y la idea también es entrar en contacto con empresas de Asia para hacer asociaciones inteligentes que nos permitan ampliar nuestra oferta trayendo máquinas que aún no fabricamos. Nos tenemos que anticipar a lo que se viene y apuntar a todos los clientes: los que buscan precio, los que priorizan calidad, y los que apuntan a una buena relación entre esos aspectos”, analizó Ugulinelli, dejando entrever que la gestión comercial ocupará un rol clave en la industria que viene.   

 Ahora bien, la integración de insumos y productos importados no va para nada en detrimento de la fabricación nacional; más bien todo lo contrario: en Rial ya están trabajando en la fabricación de un equipo con tecnología de punta que hasta ahora no se hacía en territorio nacional, y que en breve se lanzará al mercado con sello santafesino.  

“Somos una empresa con una marca construida y nuestros clientes nos buscan por la calidad. Eso no va a cambiar”, aseguró.

Todo empezó haciendo acá lo que veían afuera

Rial surge de la unión de Ricardo y Alberto Ugulinelli, los hermanos que en 1975 emprendieron con una pequeña fundición de aluminio por centrifugado y la fabricación de poleas.

A la industria del procesamiento del vidrio llegaron unos años más tarde. “Por el 82 vino un vidriero a casa y le pidió a mi papá que fabrique una lijadora para los vidrios, una máquina que no conseguía en Argentina. Le trajo un folleto de afuera y mi viejo arrancó estudiando ese folleto. Finalmente fabricamos esa máquina y así arrancó este camino, que se vislumbró mucho más claro cuando mi tío y mi papá empezaron a asistir a ferias internacionales muy importantes, como Glasstec en Alemania, y Vitrum, que se hace en Italia. Ellos se nutrían de la tecnología que veían en esos lugares para mejorar los productos que fabricaban acá” recordó Fabián.

Rial fue, además, una firma exportadora durante muchos años, hasta que las condiciones del país los pusieron contra las cuerdas en materia de competitividad. Ahora, apuntan todos los cañones a recuperar mercados.