En un año planchado, sumó tecnología para ganar productividad

La industria autopartista Cirubon SA avanzó con inversiones estratégicas dentro de sus instalaciones localizadas en el Parque Industrial Alvear. La firma de capitales locales se dedica a las impresiones en chapa de partes de amortiguadores para autos, que van destinadas al mercado de reposición. Una nueva superficie quedó operativa tras un desembolso de unos u$s2 M. “Sumamos una línea de pintura en polvo horneada de más de 40 metros que brinda independencia de terceros para llevar adelante este proceso. Ampliamos las instalaciones con una nueva nave de más de 800 m2 agregados a los ya más de 7.500 m2”, indicó a principios de marzo pasado Javier Badosa, gerente de la compañía, en contacto con Punto biz.

Las nuevas instalaciones incluyen el montaje de un puente grúa con una capacidad de 20 toneladas y la adquisición de una flejadora de última generación con una capacidad de corte desde 0,90 mm a 6,35 mm de espesor, una de las pocas en el país y la única en la región. “El dato de la flejadora es central ya que antes, si teníamos una bobina en producción, había que enviarla a un flejador externo y ese material estaba 15 días fuera de planta. Eso implicaba tener un voluminoso capital de trabajo parado mucho tiempo. Ahora la bobina en tres horas ya está en flejado sin salir del complejo fabril”, expuso Badosa.

La nueva maquinaria tiene en común un elemento clave: se trata de sistemas de última tecnología, completamente automatizados y que brindan un salto en materia de productividad.

Cirubon debió atravesar un año complicado por la caída de las ventas del sector automotriz, un fenómeno que recién se empezó a revertir en la segunda parte del año. Pero el hecho de trabajar para el mercado de reposición tuvo sus ventajas, apostando a que la caída en las ventas de 0 kilómetros mejorará la situación del mercado de los usados.

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