El rompecabezas electoral quedó en línea de largada 

El laboratorio de los partidos políticos entrará en estado de ebullición en los próximos días. Ya se ha dicho en este espacio: en medio de las celebraciones navideñas y de fin de año se resolverán algunas candidaturas para la Asamblea Constituyente, el cuerpo que tendrá a su cargo la reforma de la Carta Magna santafesina. Quedará, cuando se termine el pan dulce, la sidra y el vitel toné, poco más de un mes para presentar todo lo que hoy se analiza: el 7 de febrero deben presentarse las listas. Con nombres y lugares. 

Sin embargo, la campaña ya parece haber comenzado. El viernes, La Libertad Avanza hizo una primera jugada para zarandear el escenario. Presentó un recurso ante la Justicia buscando que se revise la legalidad de la ley de necesidad de reforma que aprobó días atrás la Legislatura Provincial. El pedido realizado a la jueza Civil y Comercial de Rosario Susana Gueiler apunta a que se observen dos ejes. Por un lado, ciertas limitaciones que –entienden los libertarios–  tendrían los convencionales para avanzar con la reforma. Por la elección ya preestablecida de los artículos sobre los que podrá trabajar la Asamblea, pero también por el alcance de los cambios que pueden introducir. El otro cuestionamiento ataca sobre la decisión de elegir a 19 de los constituyentes –de un total de 69– por cada uno de los departamentos que integran la provincia. “Violenta el principio de representatividad popular”, achacan. 

Será cuestión de esperar para ver qué contesta Fiscalía de Estado, pero lo que está claro es que el debate adelantó sus tiempos y que en La Libertad Avanza movieron una ficha buscando colocarse en el centro de la escena para polarizar, de ser posible, con Maximiliano Pullaro y el oficialismo. Los libertarios fantasean con un mano a mano que les suba el precio y logre reducir las chances de otros contendientes, como es el caso de Amalia Granata. 

Los nombres que asoman

La oferta electoral, como se dijo, comenzará a ordenarse en las próximas semanas. La novedad más interesante asomó en los últimos días del lado del peronismo. Se sabe que el perottismo –no está claro si con Omar Perotti o con alguno de sus más cercanos al frente– jugará por fuera de la estructura partidaria. Marcelo Lewandowski encabezará también una lista de su propio espacio. Ahora bien, ¿qué sucederá con el PJ y con los que quieren sacar a competir a una maquinaria hoy herida? El grupo de senadores, con Armando Traferri a la cabeza, junto al sector de Alejandra Rodenas, La Cámpora y el rossismo, cavilan estrategias y alternativas. Desde algunos rincones se entusiasmaron en los últimos días con la posibilidad de que el ex canciller Rafael Bielsa encabece la oferta electoral del justicialismo. Con cintura política, manejo de las leyes y un perfil que puede captar a un electorado que hoy escapa del peronismo, el hermano de Marcelo y de María Eugenia le cierra a varios. Él, sin embargo, dejó claro que no hubo oferta formal y que no puede, frente a la falta de un convite real, decir si aceptaría o no competir. Públicamente dice que no podría evaluar algo que hoy no existe. Se verá. 

En Unidos no hay formalizaciones, pero si aprontes. Todos descuentan que Pullaro jugará su nombre y su capital electoral para encabezar la lista. El problema empieza con quién lo secundará. Gisela Scaglia, Clara García y hasta Carolina Losada podrían ser compañeras posibles en el segundo lugar. Cada una con su perfil. Cada una con una utilidad diferente para dar la batalla. 

Hay una pelea que podría tener tres nombres fuertes para ir por la candidatura por el departamento Rosario. Tres que podrían aspirar, en 2027, a pelear por la intendencia. Al no haber Paso, se requiere un consenso para definir eso. No será fácil. 

La Libertad Avanza se inclinó por Nicolás Mayoraz, un abogado con el perfil adecuado para discutir el articulado de una reforma. Mientras tanto, Amalia Granata confirmó esta semana lo que era un hecho: será candidata para buscar instalarse con vistas al futuro. Se verá cómo divide con los libertarios un electorado que le es común a los dos espacios.

Algo más que la reforma

No es lo único de lo que se han ocupado distintos sectores de la política en los últimos días. Finalmente, después de un acuerdo al que parecen haber llegado radicales, socialistas y un sector del PJ, alumbraron los nombres de los tres nuevos cortesanos que va a proponer el Gobierno. No podría descartarse alguna sorpresa, pero todo se encamina para que los pliegos que se envíen a la Legislatura en los próximos días sean los de Jorge Baclini, ex fiscal general de la provincia; Rubén Weder, ex fiscal de Estado, y la ex subsecretaria de Delitos Económicos de Santa Fe en los tiempos de Miguel Lifschitz, Margarita Zabalza. 

Baclini, un abogado de vínculos con el radicalismo, es el nombre propuesto de forma directa por Pullaro. Tienen una relación aceitada desde los tiempos en los que el gobernador era ministro de Seguridad de la provincia y Baclini uno de los fiscales del Ministerio Público de la Acusación, en Rosario. 

En el caso de Weder su nombre fue sugerido por Perotti y asoma como parte de la relación cercana y aceitada que el rafaelino y el actual mandatario mantienen y que le ha permitido al oficialismo, por ejemplo, avanzar con el tema de la reforma constitucional. La de Zabalza, hija del histórico dirigente del socialismo, es una apuesta del PS, aliado central de la gestión de Unidos. Académica, reformista, ocupará la representación femenina que, se espera, se extienda con más nombres con los próximos recambios del máximo tribunal de Justicia. Dos de los elegidos –Baclini y Zabalza– son de Rosario. Weder nació en Humboldt, pero estudió en Santa Fe. Un dato que pesa en el juego de equilibrios que se pretende cerrar para ocupar las sillas vacantes de la nueva Corte.