Diseñaban jeans para grandes marcas, crearon la propia y ahora la franquician

A los veinte años montó su propia fábrica de jeans en el patio de su casa: de sus manos dependía el diseño, la confección, el lavado y la comercialización. Tres años después, su novio se sumó al emprendimiento y desde un galpón prestado llegaron a producir 20.000 jeans por mes. Durante más de una década fabricaron pantalones para las grandes marcas locales, y a finales del año pasado dieron el salto: crearon su propia marca, Co&Co Denim. Instalaron su primer local en la zona Paseo del Siglo (Pres. Roca 881), y una fábrica en zona sur. Ahora, están cumpliendo otra gran meta y salen al ruedo con una incipiente red de franquicias.

Así podría resumirse la historia de la emprendedora Marianela López y su pareja, Ezequiel Teitelman. López se sigue encargando del diseño de los productos, solo que ahora cambió el patio de su casa por una nave ubicada en un predio de media cuadra de extensión. Desde allí se despachan los jeans que no solo van al local: siguen fabricando para otras marcas, venden la marca propia en el canal mayorista y en sus propios canales digitales. Teitelman, de profesión contador, fue clave en el armado del modelo de franquicias, el paso siguiente.

"Desde que anunciamos el lanzamiento de las franquicias nos llegaron varios mensajes de interesados. Lo estamos manejando personalmente, queríamos tener un seguimiento total del armado de la red", comentó López. Además, aclaró que seleccionaran a dos o tres interesados que se encuentren a un radar máximo de 250 km de Rosario, ya que la idea es "hacer un acompañamiento, poder capacitarlos y que la cercanía con la casa central permita una mejor reposición de stock". 

Si bien el precio de compra de la llave todavía no está cerrado, la emprendedora acotó: "Los franquiciados van a tener que pagar la mercadería para comenzar, pero les vamos a dar un plan de financiamiento para que sea más sencillo; nuestra idea es que Co&Co llegue a los pueblos y ayudar a alguien que confía en nosotros a tener su propio negocio".

La pareja apunta a abrir tres franquicias antes del verano, y para ello deberán invertir para aumentar la capacidad de producción. Si bien esa es la razón principal, también están creciendo de manera acelerada con la venta mayorista, por lo que ya tienen que ir trazando un plan.

"Nos sorprendió mucho la respuesta de la gente, pero entendemos que en un mundo tan estandarizado, nuestros diseños destacan, y también el amor y lo humano que se transmite desde el equipo de Co&Co", explicó la emprendedora.

Una gran distinción de la marca es que cumple con la ley de talles, todos sus modelos se adaptan a las diferentes medidas, llegando hasta el talle 60 y manteniendo el precio. Desde que empezó a producir, López tenía claro que eso era prioridad. "El boca en boca mantiene el flujo constante en el local y también alimenta al canal mayorista. Cuando uno le pone amor a lo que hace, la gente lo devuelve", manifestó.