Saltaron de las redes a un local dedicado a la golosina más famosa

Alfajorería Rosario es un proyecto que nació en plena pandemia y hoy se planta con local propio por San Juan 2080. Magalí Rascovan y Matías Carubia, la pareja detrás de este emprendimiento, arrancaron a producir alfajores artesanales en su departamento. Hasta ahora comercializaban online, pero el negocio escaló y llegaron a fabricar 30 variedades. Ahora, concentran producción y venta en su nuevo local al público.

¿La yapa? En el lugar podés disfrutar de un rico café de especialidad, y hay una barra americana para sentarse a degustar las recetas y tomar un buen café. 

"Creo que este negocio tiene un gran diferencial del resto de la oferta en Rosario. No es una pastelería, ni una panadería, ni una cafetería, es un local que vende exclusivamente alfajores y podés acompañarlo de un café", refirió Rascovan en diálogo con Punto biz, fanática de El Gourmet y quien siempre fantaseó con la idea de tener su propio espacio "dulce". 

Tienen más de 30 sabores de alfajores, entre los que se incluyen opciones saladas como roquefort y nuez, y llegan con pedidos a todo el país. El proceso de producción es manual, sin máquinas de por medio, y tienen una producción de alrededor de 2.000 alfajores mensuales. Sin embargo, con la apertura del local buscan estandarizar algunos procesos para ampliar stock y optimizar tiempos.

Rascovan es kinesióloga y Carubia, profesor de educación física. Apostaron por un giro profesional impulsado por las circunstancias del momento y, lo que comenzó como un hobby que deleitaba a vecinos y familiares, creció al punto de convertirse en un emprendimiento con identidad propia.