El Centro de Corredores de Cereales anticipa un futuro inmediato recesivo

Luego de cerrar un septiembre con operaciones récord en soja para la época tras la irrupción del tipo de cambio especial para motivar la liquidación, desde el Centro de Corredores de Rosario evaluaron un cierre de año “planchado” en materia de la operatoria granaria en un contexto marcado por una magra cosecha de trigo y una campaña gruesa inclinada de lleno a la siembra de segunda.

A poco de ser ratificado en la presidencia, Daniel Boglione, al frente de la entidad por segundo período consecutivo recibió a la prensa especializada para trazar un balance sobre lo realizado en su gestión y precisar lo que se viene. El encuentro sirvió para analizar el futuro cercano de la cadena de comercialización.

“Para nosotros se viene una recesión importante, con pocas ventas y pocos ingresos”, planteó Boglione ante Punto biz sobre un escenario en el que aseguró que los “corredores chicos soportarán mejor que los grandes”. En esa línea, el empresario que suma cuatro décadas y media en el negocio del corretaje de granos trazó un perfil del productor temeroso que es el que reina por estos días.

“Cuando el producto que ya viene perfilando la campaña siguiente y avizora buen tiempo y certezas desde el horizonte macro, apenas sabe que tendrá rindes aceptables se desprende de la mercadería viaja, a excepción de los 14 M/tn que se operaron en septiembre que permitió armar un colchón de comisiones para los corredores intermediarios interpretamos que el proceso que se viene es el recesivo”, sostuvo.

“Hay que pensar en la caída de la producción que supone la sequía que derivó en una pérdida de 7M/tn de trigo y genera que el grueso de los actores del campo hayan operado por sembrar maíz y soja de segundo en un porcentaje 80/20. Sobre ese escenario está el fantasma de la devaluación donde todos los meses parece haber condiciones para un salto del tipo den cambio, ni hablemos de la incertidumbre política que genera este gobierno, el saldo es el de muy pocas operaciones”, indicó el dirigente sobre el panorama que tendrá su período más crítico de diciembre a finales de abril, cuando se espere que entre la mercadería de la cosecha de segunda.

Con más de centenar de casas socias, el presidente fue crítico de un eventual cierre de exportaciones de trigo, tal como se viene rumoreando ante la presión molinera por una fuerte suba de la harina en un contexto de baja producción de trigo. “Cualquier intervención en el flujo exportador es malo”, insistió Boglione que si bien concedieron que la falta de trigo se hará sentir en los valores de la oferta, “el costo del cereal para la industria molino es ínfimo respecto de la sumatorio de otros componentes que tiene el sector”.

A nivel institucional el referente de la corredora Boero & Cía ponderó el valor que le dio su gestión a la necesidad de colar los reclamos del sector del corretaje en las mesas de discusión centrales de las cadenas granarias.

El peso del Centro de Corredores fue clave en la designación de la presidencia de la Bolsa de Rosario, cuyo titular, Miguel Simioni, precisamente viene del palo y comandó la central antes de Boglione. 

“Trabajamos para que la Bolsa de Comercio atravesara una transición seria y creo que el resultado fue positivo. De todas maneras, tiempo al tiempo. A un año de la nueva comisión se han hecho cambios importantes y entendemos que se va por el buen camino”, puntualizó.