Cómo le fue a la exportación de las economías regionales santafesinas

En el año 2024, las exportaciones de las economías regionales registraron u$s1.783 millones FOB (millones FOB), representando el 12,1% del total exportado por la provincia de Santa Fe, ubicándose 0,5 puntos porcentuales (p.p.) por encima del promedio de los últimos 5 años. Los datos corresponden al último informe sobre el comportamiento de las exportaciones santafesinas para el año 2024 publicado por la Bolsa de Comercio de Santa Fe, a partir de emplear información que recolecta del Instituto de Estadísticas y Censos de la provincia (Ipec), en conjunto con una metodología de identificación de sectores desarrollada por el Consejo Agroindustrial Argentino. 

Evolución de las exportaciones santafesinas por economías regionales

Durante 2024, Argentina exportó un total de u$s79.721 millones FOB en correspondencia con 126,6 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento del 19,4% en valores, y un 46,5% en las cantidades respecto a 2023. Sobre el total mencionado, la provincia de Santa Fe explicó el 18,5% en términos monetarios y 21,4% en términos de cantidades, es decir, se exportaron 27,1 millones de toneladas por un valor consolidado de u$s14.724 millones FOB.

Según lo anterior, Santa Fe representó una quinta parte de las exportaciones de Argentina, aproximadamente–, aunque observándose una caída de la participación en los últimos años. En efecto, desde el año 2013, la participación de la provincia en las exportaciones nacionales se ha ido reduciendo –con algunos años de suba– tanto en lo que respecta a su aporte en cantidades como en el valor, siendo más significativa en este último caso.

En el plano nacional, 2024 muestra una recuperación respecto a 2023, especialmente en términos de cantidades, lo cual se explica por la normalización del clima tras la sequía de 2023. Esta mejora se traduce en registros superiores a los promedios históricos, aunque los valores, si bien crecieron en términos reales, aún se ubican por debajo de los niveles de años anteriores en dólares corrientes.

Santa Fe evidencia una dinámica más débil: si bien logró recuperar parte del volumen exportado, los valores continúan por debajo de los promedios de los últimos 5 y 10 años, lo cual sugiere una combinación de varios factores, entre los que se puede apreciar una pérdida de dinamismo, sustitución de producción con destino internacional por el mercado doméstico, un cambio en la composición de las exportaciones nacionales o bien que las exportaciones tengan origen en otra provincia. Sobre este último aspecto, recuérdese que los datos procesados refieren al origen de las exportaciones en la provincia de Santa Fe. Por su parte, las economías regionales de Santa Fe muestran una recuperación más sólida y pareja, tanto en valores como en cantidades, destacándose respecto al resto de la provincia. Este desempeño puede vincularse a una mejor adaptación o resiliencia de estas actividades frente a las condiciones climáticas y del 5 mercado, al tiempo que una mejora en los precios internacionales.

En 2024, los productos derivados de las denominadas economías regionales con origen en la provincia de Santa Fe registraron exportaciones por u$s1.783 millones FOB, equivalentes a 994 mil toneladas, mostrando una dinámica distinta respecto al resto de las exportaciones provinciales. A diferencia del comportamiento general, donde se observaron caídas en las cantidades exportadas (ver punto anterior), las economías regionales mostraron variaciones positivas del 21,2% y 12,3% respecto a los promedios de la última década (820 mil toneladas) y del último lustro (885 mil toneladas), respectivamente. Por su parte, los u$s1.272 millones FOB a precios constantes de 2010 —equivalentes al valor corriente antes mencionado— representan un incremento del 7,3% en relación con el promedio de los últimos diez años (u$s1.185 millones), aunque marcan una caída del -4,7% frente al promedio del último quinquenio (u$s1.334 millones). Más allá del repunte observado en 2024, las exportaciones de estas economías se encuentran en una suerte de estado estacionario: no muestran una tendencia clara de crecimiento más allá del corto plazo, repitiendo ciclos de suba y baja desde 2007.

El consejo agroindustrial argentino (CAA) releva de manera mensual exportaciones de 34 complejos productivos. Siguiendo la metodología que proponen para representar cada complejo, se encontraron 31 complejos que en algún momento4 (2001-2024) registraron exportaciones provenientes de la provincia de Santa Fe. Adicionalmente, cuatro de los complejos –soja, trigo, maíz y otros productos agroindustriales– se omiten por no corresponder al criterio de economía regionales. De este modo, se logró delimitar un conjunto de 27 economías regionales que exportaron productos con origen en la provincia durante el período 2001-2024, lo cierto es que 14 complejos realizaron exportaciones en los últimos 5 años. Si bien esta cifra refleja una notable diversidad productiva, lo cierto es que el liderazgo exportador se concentra en un grupo reducido de sectores. En particular, los complejos cárnico, lácteo y girasolero constituyen el podio de las economías regionales más relevantes en términos de valor exportado.

En rigor, no se encontraron exportaciones de los complejos: maíz pisingallo, sucroalcoholero y tabacalero. Otras economías regionales también han registrado exportaciones; sin embargo, no fue posible individualizarlas a nivel microdato debido a restricciones vinculadas al secreto estadístico de la fuente. Los tres complejos mencionados representan aproximadamente el 90,0% del total exportado por todas las economías regionales. Durante el período estudiado, el sector cárnico y lácteo se disputaron el primer lugar; mientras que el primero registró picos alrededor de 2005 y entre 2018 y 2021, el lácteo fue dominante entre 2010 y 2015, superando el 50% en dos ocasiones –2014 y 2015–, cayendo posteriormente hasta el 30,0%, nivel en el cual se ha mantenido hasta la actualidad. Por su parte, el complejo girasol ha sabido mantener su participación en niveles más bajos que los otros dos casos.

Particularizando las economías regionales, el registro del año 2024 –994 mil toneladas equivalentes en u$s1.783 millones FOB– se distribuyó de la siguiente manera: el sector cárnico exportó 242 mil toneladas (21,2% interanual, i.a. de ahora en más.) por un equivalente a u$s820 millones FOB (6,4% i.a.); por su parte, el sector lácteo hizo lo propio por un total de 135 mil toneladas (4,7%) por u$s542 millones FOB (5,2% i.a.); y, por último, el complejo de girasol exportó 467 mil toneladas (12,0%) por u$s279 millones FOB (14,9%). El remanente, 128 mil toneladas por u$s142 millones FOB se corresponde con se desagrega en un total de 10 complejos productivos, destacándose los complejos: algodonero (u$s42 millones FOB); arroz (u$s29 millones FOB); apícola (u$s27 millones FOB) y maní (u$s17 millones FOB).

Ahora bien, dado que el año 2023 constituyó un año relativamente malo –y el año 2024 una suerte de año relativamente estándar– interesa caracterizarlo en términos del último lustro. En efecto, de las tres economías regionales con mayor participación, la única variación negativa se observa en el complejo cárnico, en el orden del -4,1% en las exportaciones expresadas en valor. No obstante, expresadas en cantidades, las exportaciones representan un registro 19,9% por encima del promedio del último lustro. Por su parte, el complejo lácteo registra variaciones del 11,7% y 2,2% y el girasol 16,3% y 16,6%, respectivamente. Por fuera de este podio, dentro del cuadro de sectores con variaciones positivas se encuentra el complejo algodonero con variaciones significativas –191,0% en valores y 267,8% en cantidades–, así como el complejo maní –57,2% en valor y 24,7% en cantidades–.

Por su parte, los únicos dos complejos con variaciones negativas en ambos términos, se corresponden con el complejo de cebada –a saber, -57,3% y -47,8%, respectivamente– y el complejo pesquero–. Desea hacerse un último comentario respecto a economías regionales que no figuran en los datos procesados. En efecto, existen otros complejos contemplados en la metodología del CAA que, si bien no registran movimientos en los cuadros de datos publicados por el Ipec debido a secreto estadístico –vinculado a la escasa cantidad de exportadores–, igualmente presentaron actividad exportadora relevante (véase informes especiales de IPEC). Entre ellos, se destaca el caso del complejo olivícola, cuyas exportaciones en 2024 alcanzaron los u$s22,5 millones FOB, lo que representa una caída del 10,8% respecto al promedio del último lustro. Asimismo, el complejo avícola exportó un total de u$s1,45 millones FOB, lo que implicó una baja del 51,7 %, mientras que el complejo yerbatero alcanzó los USD 2,9 millones FOB, con una suba del 35,1%. 9

Las claves

Durante 2024, Argentina exportó un total de u$s79.721 millones FOB en correspondencia con 126,6 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento del 19,4% en valores, y un 46,5% en las cantidades respecto a 2023. En el caso de las cantidades, representa la mayor variación anual desde 1998, lo que pone en relieve particularidades de 2023 que se mencionarán más adelante.

• Las exportaciones con origen en la provincia de Santa Fe fueron de 27,1 millones de toneladas por un valor consolidado de u$s14.724 millones FOB, mostrando un descenso relativamente sostenido en la participación de las exportaciones nacionales, desde el año 2013.

• Por su parte, los productos derivados de las economías regionales con origen en la provincia de Santa Fe registraron exportaciones por u$s1.783 millones FOB, equivalentes a 994 mil toneladas, mostrando una dinámica distinta respecto al resto de las exportaciones provinciales.

• De acuerdo a las estadísticas procesadas para realizar este informe, en los últimos cinco años son 14 las economías regionales que registran exportaciones desde la provincia, destacándose la participación de los complejos cárnico, lácteo y girasolero.

• Por fuera de este podio, dentro del cuadro de sectores con variaciones positivas se encuentra el complejo algodonero con variaciones significativas, así como el complejo maní. Por su parte, sólo dos complejos registraron variaciones negativas en ambos conceptos: el complejo cebada y el complejo pesquero.