El cluster de la línea blanca va al freezer en 15 días por falta de insumos

Hace poco más de tres meses Punto biz daba cuenta de la necesidad de la firma Briket, histórica fabricante de heladeras de Rosario, de sumar superficie, hecho que había derivado en el alquiler de dos naves de 3.000 m2 cada una para hacerle frente a una régimen de producción que venía en alza tras lo más crudo de la pandemia. Dicho panorama parece ser cosa del pasado. El titular de la compañía habló de un presente “complicadísimo” en materia de abastecimiento de insumos importados que amenazan la continuidad del régimen de fabricación.

“Si no cambia el escenario, en 15 días no podremos continuar con la actividad”, precisó Roberto Lenzi, titular de la fábrica, en diálogo con Punto biz. mientras el dólar blue se disparaba a los $340. La situación llegó a un límite tal que derivó en que como presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (AIM), el empresario le pidió una audiencia al ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Daniel Scioli, para brindarle un panorama de primera mano en Rosario.

Si bien desde el sector que en la Cuna de la Bandera tiene un fuerte despliegue en producción de heladeras, freezers y exhibidores para el comercio, indican que hay dificultades para el aprovisionamiento de un amplio arco de insumos, “la mayor dificultad está en la falta de motocompresores y termostatos”.

“Cualquier producto vinculado a refrigeración depende de un motocompresor que fundamentalmente se importa de China. Hoy ya tengo faltante de algunos motores específicos que ya impiden la fabricación de modelos de heladeras y exhibidores en particular”, planteó Lenzi.

El denominador común para el caso de la línea blanca es la imposibilidad de acceder a los dólares para girar a los proveedores fronteras afuera y asegurarse así el envío de los componentes. “Está el planteo de Nación que nos recomienda intentar financiarnos con nuestros propios proveedores a 180 días. Pero lo cierto es que no existe tal posibilidad”, se quejó el industrial y agregó que “nuestros proveedores dicen que en nosotros como compradores tienen confianza plena, pero no creen en la palabra del Estado y temen que en unos meses el gobierno argentino no nos entregue los dólares que hoy nos retacea”.

Briket demanda para cumplir con el ensamblado del portfolio de productos de 14 modelos distintos de motocompresores, de los cuales en varios casos ya no tiene en stock. La nómina de faltantes se completa en menor medida con caños de cobre y aluminio. “Algo se puede conseguir del resto de los materiales. Los proveedores locales contestan el teléfono pero aseguran no tener precio actualizado y en algunos casos remarcan a valor blue”, sumó Lenzi.

Flujo complicado

“De más está decir que mandamos al freezer todos los planes de inversión que teníamos pautados, al menos hasta que el panorama mejore”, añadió el industrial, que además suspendió todas las horas extra y la contratación de personal nuevo que estaba pautado para la mitad del año.

El horizonte es de extrema complejidad. “Si en 15 días no conseguimos revertir la falta de insumos vamos a tener que parar turnos de trabajo y empezar a licenciar personal”, advirtió el presidente de Briket, sobre una situación que es común a otras firmas del rubro que en su mayoría están instaladas al sur de Rosario.