Capitana todoterreno: fue CEO y lideró la diplomacia internacional

Susana Malcorra se define como una mujer que “abraza” las oportunidades. Desde su Rosario natal hasta el presente en España hay que hacer varias escalas: un colegio de barrio que la marcó por su formación humanística, su trabajo como ingeniera y CEO, la Onu, el sorpresivo llamado de Mauricio Macri, el decanato de una universidad, la fundación de una entidad de líderes mujeres. Muchas vidas para una sola persona.

Hija única criada en Saladillo típico barrio de inmigrantes de la zona sur, Malcorra dice que el máximo objetivo de sus padres, a pesar de los recursos limitados, era darle “la mejor educación”. Cursó el secundario en el Colegio Santísimo Rosario y fue becada para terminar los estudios en Estados Unidos. “Ese viaje definió mi interés por una carrera técnica y me permitió proyectarme hacia el mundo”, confesó en diálogo con Punto biz. Se recibió de ingeniera eléctrica en la UNR y, aunque tuvo una participación muy activa en la vida política universitaria, la dictadura puso en suspenso su militancia.

La repentina muerte de su papá la llevó a trabajar como profesora de Matemática en un bachillerato para adultos, pero con el tiempo, se abrió camino en empresas vinculadas a la tecnología. “Recuerdo que primero intenté ingresar a una firma en la que estaba recomendada, pero me rechazaron por ser mujer. IBM se preciaba de dar igualdad de oportunidades, así que cuando vi un aviso de empleo enseguida me anoté. Ingresé como ingenie ra de Sistemas”, contó. Pegó el salto muchos años después, cuando en 1993 la nombraron CEO de Telecom. Fue la primera mujer en el cargo en la historia de la compañía.

“Fue un período muy satisfactorio porque desde una empresa privada pude contribuir a la transformación de la Argentina. Actualizamos las telecomunicaciones al siglo XXI al traer internet y telefonía móvil al país”, destacó. Sin embargo, esa experiencia terminó de forma abrupta: con la crisis de 2001, Telecom entró en convocatoria y el Directorio decidió que su CEO debía tener un perfil financiero. Fue el golpe más duro en su vida laboral, pero se repuso: trabajó como asesora de empresas y aprovechó para viajar.

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