Avanza plan para fabricar en Rosario jugos en polvo con un sustituto del azúcar

El trabajo no se detiene. El equipo del Laboratorio de Bioprocesos del Instituto de Procesos Biotecnológicos y Químicos Rosario (Iprobyq) avanza todos los días un paso para arribar al objetivo final: escalar un mecanismo que permita producir a escala industrial jugos naturales en polvo que permitan prescindir del azúcar con las consecuencias negativas que trae a los metabolismos.

Por lo pronto el grupo liderado por las investigadoras titulares de Conicet, Diana Romamini y Adriana Clementz, consiguió un espaldarazo clave de la Agencia Santafesina de Ciencia y Tecnología e Innovación (Asactei) en el marco de la convocatoria 2022 de las líneas de Apoyo al Sector Científico para el Desarrollo y Transferencia de Tecnología.

“Recibimos de la agencia aportes para la adquisición de una herramienta que nos va a posibilitar avanzar en el secado del producto una etapa del proceso de producción que estamos desarrollando a escala laboratorio que es fundamental ya que el plan es presentar el jugo en polvo”, precisó Romanini en diálogo con Punto biz.

El equipamiento en cuestión fue adquirido en Suiza y se está poniendo a punto en la sede del Iprobyq en Mitre al 1900 donde se trabaja diariamente en el formulado.

“Hasta ahora avanzamos en una fase importantísima que es la del desarrollo de prebióticos en jugo. Es decir que los propios azúcares se convierten en algo que no es glucosa”, mencionó la experta sobre el formulados. “Derivan en moléculas que tienen características prebióticas. Así obtenemos fructooligosacáridos (FOS) que son ni más ni menos que sustitutos del azúcar. Son moléculas que no son absorbidos por el cuerpo”, sumó.

El proceso en cuestión que llevó un año completo de trabajo se basó en la conversión mediante el empleo de una enzima que es un producto natural.

Con el fondeo traducido ya en la adquisición de equipamiento viene un 2023 muy activo para el Grupo de Bioprocesos del Iprobyq. “Tenemos por delante la formulación del producto final e inmediatamente después el escalado para llevar el procedimiento del laboratorio a una planta intermedia”, anticipó Romanini.

Además de Romanini y Clementz, el desarrollo es traccionado por la becaria Laureana Guerra, quien prepara el escalado como base de su tesis doctoral.