Aunque operan a media máquina, apuraron mudanza para dejar de alquilar

Imposibilitados de expandirse hacia otros rubros, la agropartista rosarina Gherbezza hizo malabares este año y el año pasado para pagar sueldos y mantener la nueva planta que habilitaron a principios de 2023 en el Park Empresario. Entre las acciones creativas para intentar reducir costos operativos estuvo el montaje de oficinas provisorias en el polígono fabril para centralizar operaciones y prescindir del alquiler.

“Cuando hablamos la última vez en mayo de 2023 relatábamos un escenario adverso marcado por la sequía y las bajas ventas de nuestro portfolio. Lamentablemente si bien la última cosecha gruesa mejoró la performance en términos de volumen, esa dinámica no se trasladó a las ventas”, se sincera Eduardo Gherbezza, en contacto con Punto biz.

De acuerdo a la visión del industrial pyme, recién ahora se detecta cierta mejora en las operaciones. “Experimentamos un primer semestre muy difícil, atravesado por el esfuerzo de mantener el personal incluso a costa de tenerlo sin tareas. Es una planta nueva, que prácticamente no requiere mantenimiento extra. Sí estuvimos este tiempo ideando dispositivos para ganar en eficiencia cuando la productividad repunte”, expuso.

Aunque la hoja de inversiones no se interrumpió del todo, sí los plazos se extendieron. “Inicialmente teníamos pautado para este momento estar finalizando el nuevo bloque de oficinas definitivo y no lo pudimos siquiera iniciar. Eso está planteado ahora para el año que viene”, remarcó Gherbezza.

Ahora bien, en el marco del plan de contingencia para lograr abaratar costos, el empresario tomó una decisión. “Lo que sí concretamos y en tiempo récord fue la construcción en seco de oficinas dentro de la superficie de nave fabril. Le estamos robando m2 a la planta estipulada originalmente pero ganamos desde el punto de vista de costos, dado que dejamos de alquilar el sitio donde estaba radicada la fábrica y nos quedaba el área administrativa. Hicimos una obra en tiempo récord para rescindir el contrato lo más rápido posible”, puntualizó el empresario sobre el predio que alquilaron durante años en 27 de Febrero al 3200 y donde también supo funcionar el establecimiento fabril.

“Le tengo mucho miedo a la cuestión climática en la campaña gruesa, sumando que los precios internacionales están por el piso”, sumó. Gherbezza es especialista en el desarrollo de turbinas neumáticas para sembradoras y no tiene plan B para abastecer otro rubro que no sea el agropartista. “Nosotros desarrollamos componentes muy específicos y eso nos complica la chance de adaptar la fábrica para hacer piezas destinadas a mercados como el de oil & gas y la minería. Llegado el caso, veremos si avanzamos en un plan semejante, aunque lo veo difícil”, aclaró.

Gherbezza tiene una veintena de empleados y nació en 2003 en línea con el boom de los agrocommodities. Rápidamente se convirtió en el proveedor exclusivo de importantes fabricantes de sembradoras en el mercado nacional. Si bien ofrece una amplia gama de turbinas que abarcan todas las categorías de sembradoras, las dificultades del negocio la obligan a reperfilar los objetivos de inversión y producción en forma constante.