A qué apuesta el financista que se quedó con el 35% de la deuda de Vicentin

Esteban Nofal, al frente de la inversora Cima Investements SA, cobró especial notoriedad en los últimos días tras anunciar la adquisición a un grupo de bancos internacionales de más del tercio de la deuda concursada por la aceitera Vicentin, que entró en crisis en 2019. 

Nofal es un ex operador de Wall Street que integra el directorio de Torneos (Torneos y Competencias), una empresa que lo tuvo como Ceo hasta 2015. También conduce la gerenciadora de fondos de inversión Cima y emprendimientos Tupungato SA, entre otras firmas. 

Devenido en inversor sobre activos de riesgo, acaba de convertirse en un actor decisivo si es que el concurso de Vicentin Saic termina yendo a un procedimiento de cramdown. Mientras que si la convocatoria de acreedores se resolviera satisfactoriamente obtendría una suculenta ganancia para su inversión, por la diferencia entre lo que le pagó a los bancos extranjeros y lo que cobraría por sus flamantes acreencias concursales. 

Nofal explicó su plan en una entrevista a la agencia de noticias Bloomberg. “Vi una oportunidad en la que podrías entrar en la transacción y tener muy pocas posibilidades de perder dinero”, le dijo al periodista Jonathan Gilbert. 

Es que en la oferta presentada el martes pasado por Antonela Betiana Miño, representante legal de los bancos acreedores de Vicentin ante el juez Fabián Lorenzini a cargo del concurso, se informó la compra de los créditos concursales por parte de Cima. 

Este martes Antonela Betiana Miño, representante legal de un conjunto de corporaciones financieras internacionales que son parte del concurso de Vicentin, comunicó al Juzgado de Primera Instancia, Civil y Comercial de Segunda Nominación de Reconquista que una empresa argentina adquirió los créditos concursales de esas entidades. En conjunto suman u$s 447,1 M, distribuidos entre siete  bancos: International Finance Corporation (IFC), Nederlandse Financierings-Maatschappij voor Ontwikkelingslanden N.V. (FMO), Natixis New York Branch, Coöperatieve Rabobank, MUFG Bank, ING Bank NV y Sumitomo Mitsui Banking (SMBC).

La oferta concursal de Vicentin, que incluye como interesados estratégicos a  las cerealistas Bunge, Viterra y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), incluye el pago de 10 centavos por cada dólar en forma inmediata, 10 centavos más a un año, y también asigna una previsión adicional por 10 centavos más. Es decir, si se termina resolviendo en forma favorable el concurso, Nofal cuando menos duplicaría su inversión de casi u$s 45 M en el plazo de un año. 

En cambio, si prosperase el planteo liderado por el corredor Mariano Grassi (Commodities SA), se cae el concurso y deviene en un procedimiento de cramdown (desguace), podrán aparecer nuevas ofertas para quedarse con Vicentin, y en tal caso la firma de Nofal -por el volumen de sus acreencias- tendría poder de veto. 

“Si el acuerdo concursal se ratifica, obtienes 20 centavos (por cada 10 invertidos). “Si ello no ocurre, queremos sentarnos con quienes han venido litigando durante cinco años y decir, OK chicos, vamos a arreglar esto”, acotó Nofal en el diálogo con Bloomberg. 

Para Nofal la compra de los créditos promete ser un negocio redondo, lo que no quedó muy claro fueron las razones que llevaron a los bancos a malvender sus créditos. Tras cinco años de negociaciones y luego de haber convalidado la oferta concursal, cerraron ahora esta operación que representa un voto a favor del cramdown, cuando la Corte Suprema provincial tiene aún pendiente una resolución sobre la convalidación del concurso. En una entrevista con la radio Aire de Santa Fe, el titular de la Corte aseguró que el caso no tendrá definición en lo que resta del año, así que habrá que aguardar por definiciones hasta que finalice la feria judicial. En el medio todo indica que se  estarán sumando al máximo tribunal nuevos integrantes, en la medida en que prospere una propuesta que el gobernador Maximiliano Pullaro presentará en sociedad la semana próxima, con expectativas de que se resuelva durante el período de sesiones extraordinarias. 

En el caso de que Vicentin termine en un cramdown, no está claro que los socios estratégicos (Bunge, Viterra, ACA) vayan a seguir interesados en el negocio. Los únicos compromisos contractuales que por ahora le siguen dando vida a Vicentin son contratos de fazon para procesar granos en sus plantas, que tienen fecha de vencimiento para marzo próximo. En el medio, la firma concursada ya ha venido dando señales de problemas para seguir operando en las actuales circunstancias, al punto que el mes pasado pidió ingresar en un procedimiento de crisis, para abaratar el pago de salarios y eventuales cesantías.