A dos años de cortar cintas, tiene nueva inversión parada por el cepo importador

Los Bandoni tardaron cerca de una década en cristalizar aquello que inicialmente veían como una utopía. A principios de 2021 y luego de varios años de contar con el terreno pelado, dejaron las cuatro ubicaciones en las que tenían distribuido el sistema de producción y estrenarán 5.000 m2 de base fabril y logística en el Área Industrial Uriburu. Si bien estaba planificado incrementar el desembolso inicial de u$s4 M que significó levantar la estructura en el sudoeste de Rosario, lo cierto es que dicho propósito pasó a segundo plano. Hoy hacen malabares para cumplir con los compromisos en un rubro que se tornó casi imposible por imperio del cepo importador.

Olímpico SRL es el nombre de la empresa que Sergio Bandoni fundó con su hermano y en la que trabajan también sus hijos. Si bien tienen experiencia en la fabricación de piezas plásticas de inyección de todo tipo, la nueva infraestructura que habilitaron hace solo dos años estaba pensada para abastecer el mercado interno y el de países limítrofes con termos de vidrio revestidos en plástico. Pero las restricciones para el ingreso de insumos del exterior los dejó prácticamente fuera del sistema de abastecimiento de botellas de vidrio que solo se fabrican en China y en la India. El resultado es que hoy tienen capacidad ociosa, muy poco stock y hasta maquinaria cero kilómetro que siquiera pusieron a funcionar.

“La coyuntura es compleja, tenemos acopiado stock de botellones para la producción de dos meses y no podemos planificar mucho más allá de eso. Precisamente ante la falta de previsión es que desentendiéndose mercados que para nosotros eran claves como Uruguay y Paraguay. Debido a este fenómeno es que frenamos un plan que implicaba levantar otros 2.000 m2 de nave fabril”, precisó Sergio Bandoni, en contacto con Punto biz.

El lote en el que se montó Olimpo tiene 10.000 m2 y se pensó como un espacio para responder a la demanda del comercio exterior. “Si bien la pandemia nos demoró la obra, a principios de 2021 cortamos cientas de un espacio pensado apra la fabricación en gran volumen de termos BGA. Adquirimos inyectoras, matricería, contratamos nuevo personal y activamos un proceso que implica el desarrollo de 9 matrices distintas, pero la falta de botellas que no se consiguen en el mercado local nos hicieron tirar por la borda tres años de trabajo con clientes de países de la región”, se quejó el industrial.

“De hecho hoy tenemos centralizada la estructura logística y la planta propiamente dicho, pero el plan inicial era estar ahora construyendo otros 2.000 m2 de nave para llevar ahí las matrices y separar la producción del depósito. Ideamos una planta capaz de operar las 24 horas y hoy apenas si podemos fabricar 13 horas diarias con un flujo de mercadería a la baja”, sumó.

El colmo llegó de la mano de equipos que todavía ni siquiera pusieron en marcha. “Como el volumen de trabajo mermó hay una inyectora que sumamos el año pasado y que hoy la tenemos tapada con un nylon. Nunca la usamos”, mencionó Bandoni.

El titular de Olimpo fue enfático al exponer que “entre la Secretaría de Comercio, mediante las licencias no automáticas, y las últimas resoluciones del Banco Central en cuanto al cupo arbitrario y discrecional, se termina ejerciendo un doble cepo sobre las importaciones que nos pegan de lleno en la línea de flotación”. 

En la misma línea y en el mismo polígono fabril, Punto biz relataba los avatares de Juntas Illinois, la autopartista que ante la imposición del cepo importador había decidido reperfilar la inversión en la superficie logística y pasar de 5 nave a construir sólo dos, aplazando el completamiento del proyecto para una coyuntura más favorable.