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Actualidad

Fuente: Punto biz

Gobierna hasta diciembre

Intendente se fue a los caños con una compra y ahora no sabe cómo sacarlos de encima

Por Redacción

Se los ofreció a varios interesados, pero por ahora las gestiones no logran éxito. El desaguisado ya lleva cinco años.

El intendente de Venado Tuerto José Freyre -que perdió las elecciones y dejará su cargo en diciembre- no logra resolver un entuerto en el que se metió cinco años atrás, cuando envalentonado por una decisión del gobierno nacional salió a comprar caños para un gasoducto que no se concretó y por los que nunca recibió un peso. Las gestiones para colocar los tubos ya llevan varios meses, pero por ahora el poncho no aparece.

 

El último capítulo de la novela ocurrió días atrás, cuando se confirmó que el gobierno santafesino ofertó por los caños $30 M, un valor equivalente a menos del 50% del valor que pretendía el municipio venadense. Si bien inicialmente había pedido $90 M, había bajado sus pretensiones a $70 M.

 

“Lo que la Provincia estaba dispuesta a pagar estaba muy por debajo del valor de mercado. Lamentablemente no pudimos avanzar y ahora estamos en diálogo nuevamente con Tenaris para ver un posible comprador”, explicó a Punto biz el secretario de Obras Públicas y Planeamiento de Venado Tuerto Pablo Rada.

 

Según pudo reconstruir este medio con fuentes que participaron de la negociación, el valor que solicitaba el municipio estaba por arriba de lo que otros proveedores ofertaban: mientras que por los caños ya producidos se pedían $5 M por cada kilómetro, otros ofrecían tubos nuevos a $4,68 M el kilómetro.

 

Vale recordar que el inicio del particular desaguisado se remonta a 2014, cuando la por entonces presidente Cristina Fernández de Kirchner le adjudicó a Freyre una obra que tenía un presupuesto inicial de $133 M. Tras cartón, la Intendencia desembolsó $60 M para la compra de los caños, pero como los mismos nunca fueron utilizados quedaron stockeados en un galpón de Tenaris en Campana.

 

Cuando desde Casa Rosada le bajaron definitivamente el pulgar al proyecto del Gasoducto Regional Sur, desde el municipio venadense comenzaron las gestiones para vender los tubos. No solo porque no tenía sentido tenerlos sin uso, sino también porque desde la metalúrgica propiedad del grupo Techint comenzaron a cobrarle un alquiler por el mantenimiento de los mismos.

 

Primero se los ofrecieron a Litoral Gas, pero desde la concesionaria rechazaron la solicitud. También fueron por Tenaris, desde donde tampoco encontraron las respuestas que querían pero al menos se llevaron el compromiso de que iban a ofrecerse de intermediarios ante un posible comprador.

 

Este año, en medio de la campaña, surgió la posibilidad que la empresa pública Enerfé (Empresa de Gas y Energías Renovables de Santa Fe) adquiera los caños, que serían utilizados en el Gasoducto de la Costa, al norte de la ciudad de Santa Fe.

 

El fragor de las elecciones lo hizo dar un paso en falso a Freyre, quien en vistas de una posible derrota salió a decir que con los fondos iba a construir viviendas sociales. El anuncio, claro está, resultó una promesa fallida.

 

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