"El financiamiento y las ofertas garantizan el consumo por estos días"

Según el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), las ventas minoristas cayeron un 1,7% en noviembre en términos interanuales. Además, durante los primeros 11 meses del año se vio una retracción del 12,2%. Sin embargo, en la comparación mensual  crecieron 3,9%. 

En diálogo con el programa radial Base de datos (lunes a viernes 10 a 12 hs por FM Meridiano 107.1), el secretario general de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) y presidente de la Asociación Empresaria de Rosario (AER), Ricardo Diab, analizó la situación y, pese a los números negativos, se mostró optimista de cara al 2025. Según su perspectiva, "ya no existe la desesperación de consumir hoy porque mañana puede estar mucho más caro".

- ¿Qué dicen los mercantiles sobre el final del año?

- Noviembre nunca fue fácil para el comercio. El año pasado, en esta fecha, estábamos en una etapa de mucha liquidez, había distintos planes para incentivar el consumo, con lo cual es compleja la comparación. El 1,7% aguanta bastante la situación en comparación de donde venimos. Y lo que más nos interesa positivamente es que mes tras mes viene creciendo el consumo. Ojo, estamos subiéndonos a la lona.

- El consumo fue uno de los sectores que más padeció.
 
- Totalmente, pero nos da la sensación de que el camino es positivo a largo plazo, no ahora. Los primeros meses tuvimos un acumulado del 19% y ahora estamos en el 12% negativo en los primeros 11 meses. 

En diciembre del 2023 tuvimos un 13,5% negativo, en enero del 2024 un 28,5% y en febrero un 25,5%. Esas cifras ya no se van a reproducir. Por tanto, desde diciembre del 2024, los meses que vienen seguramente sean positivos en el porcentual. De ninguna manera va a significar que salimos de la crisis, pero sí que estamos un poquito mejor.

- Cuando lo ves por sectores, ¿hay mejores y peores?

- Perfumería y farmacia fueron los que más sufrieron. Indumentaria, calzado y marroquinería siempre estuvieron en negativo, pero con la aparición de las cuotas empezaron a dar positivo porque es más accesible. Alimentos se empezó a estabilizar en un positivo.

Con lo cual vemos que, más allá de las cuestiones superfluas, la aparición de cuotas estira el salario y mejora la situación, además de que hay bajos intereses, las tasas son bajas, y todo el mundo tiene ofertas. Eso posibilita el acceso.

Y otro punto central es que ya no existe la desesperación de consumir hoy porque mañana puede estar mucho más caro. En el supermercado nadie compra para abarrotar la leche u otro producto para que su salario rinda más. Se está pensando un tanto diferente.

- ¿Qué tienen preparado para incentivar las compras a fin de año?

- Fundamentalmente “raspá y ganá”. Cada cliente que compre en un local comercial va a ser pasible de un sorteo de hasta $10 M en cupones de $50.000. Y toda la batería de actividades que se está haciendo en los distintos centros comerciales de la ciudad. Sumado a eso, los acuerdos con los bancos que dan financiamiento en igualdad de condiciones que vos podés encontrar en una gran superficie. El financiamiento, el plazo y las ofertas garantizan el consumo estos días. 

- Hubo un fuerte aguante de parte de las empresas este año. Un ejemplo es el número de locales ocupados. 

- Sí. Se siente una brisa de que las cosas pueden mejorar. Pero el poder de aguante fue magnífico. En los años que tengo como dirigente, nosotros siempre tenemos presión de nuestros asociados para sacar comunicados, hacemos petitorios al Gobierno. Y en este caso, ninguno dice que está mejor que antes económicamente o que está vendiendo más, pero todos tienen una capacidad de decir “hay que seguir por acá, esperemos, esto va a mejorar”. Ese es el diferencial que noto en la gente.