Una tarifa por las nubes que espanta a interesados

En el mundo de las startups dedicadas a las ciencias de la vida siguen dando que hablar los altos alquileres que se manejan en Rosario, puntualmente en el complejo de invernadero, oficinas y laboratorios que tiene la empresa de servicios bio Indear -hoy en manos de Bioceres- en la zona de la Siberia, en el Centro Científico Tecnológico del Conicet.

Es que si bien desde holding que comanda Federico Trucco se empeñan en negar una suba desmedida de los montos requeridos para utilizar algo de superficie en el edificio que tienen en comodato por parte de Nación, después de una nota que publicó Punto biz respecto de la polémica por los valores del alquiler, se sumaron nuevos planteos que contradicen lo argumentado por la compañía.

Las versiones puntualmente mencionan que para la Siberia se manejan costos en dólares por arriba de las tarifas que se pueden llegar a pagar en mecas del desarrollo biotecnológico, como Saint Louis, Misuri, donde de a poco algunas firmas del rubro en fase embrionaria se han instalado arrendando m2 de laboratorio.

Los mismos comentarios dudan de las versiones esgrimidas por los representantes de Bioceres, quienes han venido hablando de la existencia de una fuerte demanda de espacios, hecho que termina por encarecer los contratos de alquiler. Más por el contrario, los dichos de algunos referentes que han accedido al tarifario aseguran que el número de interesados en fichar una oficina en el edificio de Indear no hace más que bajar a partir de los valores que se están manejando.

El fenómeno repercute en cambio en el interés de varios jugadores del sector bio que corren por fuera de Bioceres y que buscan superficie en otras zonas de la Cuna de la Bandera y alrededores.