Se acumulan denuncias y piden la quiebra de empresario estafador

Tras una primera denuncia penal, otras dos víctimas señalaron maniobras similares contra el titular de la firma de muebles AR Design, Jenaro Otta. En paralelo, un pedido de quiebra ingresó al fuero civil y comercial. Se espera que más damnificados se sumen a la causa.

La primera denuncia fue presentada ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA) por una médica que pagó por adelantado la totalidad del trabajo en dólares, pero jamás recibió los muebles pactados. A esta presentación inicial ahora se le agregaron otras dos denuncias penales: una de un médico que confió al denunciado una fuerte suma en dólares en efectivo para amoblar su vivienda –un trabajo que nunca se concretó–, y otra de un reconocido abogado penalista que entregó el equivalente a 12.000 dólares para el diseño de su mobiliario, sin obtener lo prometido. Las tres víctimas relatan historias similares: grandes pagos por amoblamientos premium que nunca llegaron a destino.

Como novedad en el frente judicial, además de estas causas penales, un empresario rosarino presentó un pedido de quiebra de AR Design en el fuero Civil y Comercial. El expediente quedó radicado en el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la 9° Nominación de Rosario, donde la jueza María Fabiana Genesio deberá resolver si corresponde avanzar con el proceso de quiebra de la firma.

Esta acción en la justicia civil busca resarcir a los acreedores por la vía comercial, ante la presunta insolvencia de la empresa y el vaciamiento de su local. Cabe recordar que la marca abandonó su showroom de calle Urquiza al 1200 semanas atrás, y poco se sabe del paradero actual del titular del negocio.

Lejos de detenerse, el escándalo suma más posibles damnificados. Fuentes cercanas a la investigación anticipan que al menos tres denuncias más se presentarán ante el MPA en los próximos días. Entre ellas se menciona la de un rosarino que actualmente reside en Brasil, la de una empleada del MPA que habría sido estafada en similares condiciones, y otra denuncia adicional que estaría por ingresar de manera inminente. De concretarse estas presentaciones, el número de casos formales rondaría la media docena, y no se descarta que aparezcan más afectados a medida que el caso toma estado público. Incluso una importante constructora local -Terraz- y otros profesionales estarían evaluando acciones legales, preocupados por haber entregado dinero sin recibir contraprestación.

Las distintas denuncias reflejan un patrón de conducta común atribuido a Otta, responsable de AR Design. Según los testimonios recopilados, el empresario exigía el pago total por adelantado, en dólares billete, bajo la promesa de fabricar amoblamientos integrales con materiales de primera línea. Tras recibir el dinero, comenzaban las dilaciones: se esgrimían excusas sobre demoras de proveedores –por ejemplo, atribuyendo retrasos a la entrega de mármoles u otras materias primas– y se mostraban supuestos avances falsos, llegando incluso a compartir fotos o videos de materiales que nunca fueron realmente encargados. De hecho, se descubrió que el fabricante de mármol al que se culpaba por las demoras nunca recibió un pedido real de AR Design, sino sólo solicitudes de presupuesto. 

Finalmente, los plazos comprometidos vencían una y otra vez sin que los muebles fueran entregados, y el dinero adelantado no era devuelto. Los denunciantes aguardan que las autoridades judiciales unifiquen las presentaciones bajo la posible figura de estafa y remitan el expediente a la Unidad de Delitos Económicos del MPA, dada la cantidad de afectados y el monto total involucrado.