Se abrió la quiebra: cadena que bajó persianas quedó con rojo impositivo

El año pasado Punto biz daba cuenta del cierre definitivo de la cadena Don Beef, red de carnicerías que supo ser señera en el modelo de comercialización de cortes bovinos y de cerdo pero que por diferentes causas se achicó hasta desaparecer. SI bien la firma Ganadera Argentina SA propietaria de la carca, había entrado en concurso para sanear el pasivo y cumplicó con la exigencia de la Ley cancelando el rojo laboral con el personal atendiendo al menos al porcentaje mínimo que establece la Ley, la novedad es que la sociedad ahora entró en quiebra indirecta, instancia que sobreviene cuando fracasa la convocatoria de acreedores. La dificultad es que con los bienes propios ya liquidados para cumplir con el personal, a la compañía extinguida le quedaron compromisos tributarios con las tres esferas del estado.

La decisión de apertura del proceso de liquidación corrió por cuenta del juez de primera instancia en lo Civil y Comercial de la 11° Nominación de Rosario, Luciano Carbajo y llegó el pasado 8 de agosto.

“Cerramos los locales el año pasado, pagamos a los proveedores y cancelamos la deuda con el personal, lo cierto es que ahora tenemos en el proceso de quiebra la parte impositiva. E sla forma que tenemos de intentar pagar, si es que queda algún bien las obligaciones con Municipio, Provincia y Nación”, precisó Daniel Cassinerio, quien supo comandar la cadena Don Beef, en contacto con Punto biz.

Alejado totalmente del gerenciamiento de comercios a la calle, Cassinerio mencionó que son “prácticamente no queda bien por liquidar, todo se empleó para cancelar el pasivo laboral”.

De acuerdo a lo que expuso el empresario, hace dos años una vez tomada la decisión de cerrar la red de locales, “nos reunimos en el marco del Ministerio de Trabajo provincial los accionistas de la empresa, el gremio y el personal para acordar los términos de las indemnizaciones que se liquidaron en tiempo y forma, no en su totalidad, pero acorde a las quitas que estipula la ley”.

Al frente de la sindicatura de la quiebra están los mismo contadores que en el concurso, por lo que Cassinerio aspira a que “no existan sobresaltos respecto a la hora de justificar que nos se trata de una quiebra fraudulenta, sino que se la instancia sobrevino ante la imposibilidad de abonar las deudas impositivos con los activos de la firma”.

Por lo pronto el próximo 25 de octubre de 2023 está previsto que la sindicatura presente el informe individual y el 12 de diciembre, el informe general.

Don Beef, llegó a tener 15 locales de venta al público y 60 empleados repartidos en tiendas en Rosario, Funes y Roldán. Nació en el 2000 y creció al calor de la crisis de la convertibilidad, y logró instalar una marca fuerte entre los consumidores rosarinos.
Sin embargo, 22 años después en 2022 la cadena de carnicerías boutique bajó definitivamente la persiana. 

La marca había reducido su operación a un mínimo de dos locales; en marzo del año pasado cerró el de Alem y 9 de julio, hasta que bajó la persiana de la última sucursal habilitada: Corrientes y Urquiza.