Only fans, un negocio que explota con el dólar a $1.000

Poco tienen en común Mariana y Nora, además de ser mujeres rosarinas con cuenta verificada en la plataforma Only Fans. Una es madre y la otra no, una tiene título universitario y un sueldo bien por encima del promedio; la otra dejó un trabajo informal en una heladería para vender contenido erótico por el sextuple de dinero. 

Llegaron a la plataforma con motivaciones diferentes pero coinciden en algo: Only fans no es sinónimo de plata fácil. Y mencionan lo que todo emprendedor: hay que capacitarse, dedicarle tiempo, promocionarse y reinvertir, de otra manera no hay chance de conseguir clientes.

Pero Only paga el esfuerzo en dólares, y las creadoras de contenido lo cambian al blue. Con una cotización a $1.000 -en ascenso- y pocas posibilidades de empleo, el negocio se volvió una nueva tierra prometida para las mujeres argentinas. 

“A los cursos para principiantes llegan cada vez más chicas con la ilusión de cobrar u$s3.000 por mes de arranque, y eso es una fantasía. Te diría que, trabajando entre 8 y 9 horas con mucho enfoque, una chica argentina sin una trayectoria extensa puede sacar unos u$s1.600 mensuales. Ojo, te hablo habiendo hecho capacitaciones para promocionar tu cuenta de la mejor manera, con una producción organizada del material y orientación en el fetiche o el tipo de contenido que vas ofrecer”, estimó Mariana.

Nominalmente, la cifra es tentadora, más teniendo en cuenta que el salario bruto de un jefe de Planta o un gerente de Marketing de una empresa grande o mediana era de $1.500.000 en julio, según el último informe que la consultora Michael Page realizó en nuestro país.

A los números hay que matizarlos con realidad: la mayoría de las creadoras de contenido no tiene 9 horas para dedicarle a Only. Se ocupan de sus hijos, o tienen otros trabajos incompatibles con el erotismo virtual.

“Produzco material el fin de semana, el único día que las nenas se van del papá, y generalmente lo distribuyo en los huecos que encuentro entre mi otro trabajo, en un ministerio, y la crianza, que me toca en solitario. Con esa dedicación, mi ingreso promedio son u$s300 mensuales. Hubo algún mes que tuve más tiempo y llegué a los u$s900, pero no es la regla”, contó Mariana a Punto biz.

Quienes le dedican más tiempo y suman trayectoria -lo cual se traduce en una mejor y más voluminosa biblioteca de contenidos- generalmente pasan de tener una cuenta free a una VIP. La diferencia entre una y la otra es que, mientras que en las free los clientes pagan una tarifa o una propina por contenido o paquete de contenidos, en as VIP, además del precio del producto, se abona una suscripción mensual, que generalmente es de u$s3 o u$s4 mensuales. “Si tenés en cuenta que las cuentas vip tienen miles de suscriptores, el ingreso cambia sustancialmente”, aclaró Nora. 

Lo curioso es que Only no pide ninguna condición para pasar de una categoría a la otra, más bien lo regula la ley de oferta y demanda. “Para lograr que un cliente pague una suscripción tenés que tener muy armado el negocio. No podés tener 15 fotos, tenés que tener 150. Y tenés que agregar todos los meses mucho material, sino los suscriptores dejan de pagar o ni siquiera meten la tarjeta. Tiene sentido el esfuerzo cuando tenés miles de seguidores, pero ojo, llegar a tener 100 te puede llevar 4 o 5 meses de mucho esfuerzo”, admitió Nora. “Mi meta es abrir mi cuenta vip en 2026, cuando lleve 5 años en la plataforma”, reveló.

Cómo se monetiza 

El usuario puede pagar el precio que establece la creadora de contenido o pueden acordar una propina entre las partes. En todos los casos, Only se lleva el 20%.
En cuanto a valores, cada lugar maneja los suyos. En los grupos de Telegram de los que participan las creadoras de Rosario figura una lista de precios que en líneas generales se establece como base de referencia. El minuto de videollamada, por ejemplo, cotiza u$s4. Si la modelo se masturba, asciende a u$s10 y si la videollamada se personaliza a demanda, el minuto cuesta u$s15. El servicio de novia virtual cuesta u$s20 al día y la foto desnuda sin cara, u$s5. 

En el terreno de los fetiches, el minuto de “humillación” (se degrada verbalmente al cliente, sin imagen) cuesta u$s1. El servicio de “puntuación de pene” (se lo califica en palabras) cuesta u$s5, lo mismo que la foto de pie. Hay fetiches, como el BDSM (bondage, disciplina, dominación, sumisión, sadismo), que tienen alta demanda y menos oferta.  
A los pagos los libera Only Fans, a una billetera virtual del exterior de la creadora (la más utilizada es Skrill). De allí la plata va a las exchange de cripto, como Binance o Lemon y, previa venta de las cripto a valor blue, los pesos se pasan a la cuenta bancaria de Argentina. “Yo me hice un monotributo y facturo a nombre de un supuesto emprendimiento”, explicó Mariana. 

El know how de la creadora

Como toda industria, OF tiene su know how. Existe una gran variedad de cursos para principiantes que enseñan a verificar la cuenta, hacer el fondeo para los cobros, y sobre todo cómo publicitar la cuenta, clave para el negocio. “Twitter y Telegram son las redes más utilizadas. De hecho, existen los “drops”, una especie de tandas publicitarias en grupos de Telegram en el que las creadoras nos publicitamos entre nosotras. Todo tiene sus reglas”, explicó la titular de @cursos.avanzados.of 

Parte del éxito de la plataforma es que ofrece algunos resguardos. El usuario no puede hacer captura del material, se puede vender contenido que no muestre el rostro de la “modelo” y está la posibilidad de banear países. Así y todo, el blindaje no es total. “La mayoría de nosotras bloquea a los usuarios de Argentina, pero también es cierto que a través de VPN alguno que otro se filtra. Por suerte, aprendés a detectarlos”, señaló Nora. 

“Cada persona vive la exposición de su intimidad de una manera diferente. Muchas chicas empiezan con la ilusión del dinero y después se frustran porque no se sienten cómodas con el trabajo. No es para todos”, admitió Mariana.

No hay cifras que midan el incremento de “modelos” -como las categoriza Only- por país, pero en 2022 el número global de creadores fue de 3,2 millones, un 47% más que los 2,2 millones registrados en 2021. Las ganancias de la plataforma aumentaron un 24% interanual, totalizando u$s404 M en 2022 y se proyecta un incremento similar este año.

Según datos de la plataforma, la inmensa mayoría de las creadoras de contenido son mujeres. El dueño de la compañía es Leo Radvinsky, empresario ucraniano-estadounidense de 41 años. El año pasado declaró haber recibido dividendos por u$s338 M.