No pudo aguantar los costos y popular comedor tuvo que bajar la persiana

El Tucu, comedor que promocionaban como el original “chegusan” de milanesa, llegó a tener dos sucursales en Rosario. El primer local abrió en zona norte a principios de 2018 y a los pocos meses se la jugaron con un segundo eslabón en la intersección de Bv. Oroño y Bv. Seguí, en el otro extremo de la ciudad. Sin embargo, no pudieron aguantar los costos y fueron para atrás. 

Aunque los propietarios tenían en mente abrir por los menos “4 o 5 locales más” en los años siguientes, en 2020 cerró la boca de Alberdi 148 y ahora un escueto mensaje sorprendió en redes sociales: “Les queremos comunicar a nuestros clientes que cerraremos las puertas de nuestro local y solo estaremos trabajando con delivery”. Consultados por Punto biz, los gerenciadores del popular espacio gastronómico confirmaron el cierre y admitieron que el complejo escenario económico los llevó a reformular el plan original. 

“La situación económica no se puede aguantar más. Es un local muy grande para las ventas que hay y el alquiler aumentó casi un 100%”, precisaron. La única boca en pie contaba con capacidad para unas 120 sillas y además de los típicos sánguches tucumanos de milanesa, en el menú incluían también hamburguesas, papas fritas y lomitos. Pero aunque la marca ya no ocupará la tradicional esquina entre bulevares, seguirá con el negocio en formato delivery. 

Todavía faltan ajustar algunos detalles para salir otra vez al ruedo, pero es un hecho que El Tucu continuará en el rubro este año. “No sabemos cuándo”, respondieron sobre la fecha en que las hornallas volverán a encenderse para sacar nuevamente pedidos.  

Ya cuando pusieron primera hace cinco años la situación en el país era compleja. Fue el 2018 de la megadevaulación, con un dólar que saltó el 100%. De hecho, el peso argentino encabezó durante 50 semanas el ranking de monedas más devaluadas, detrás del bolívar venezolano. “No nos gusta abusar del bolsillo de nuestros clientes, queremos darle de comer un buen alimento por un módico precio. A nosotros nos aumentó un 25% la carne, pero no lo podemos trasladar a los precios”, decían por aquel entonces.