Gigante del agro divide sus negocios de semillas y agroquímicos

La multinacional agrícola Corteva Inc., una de las principales compañías de tecnología aplicada al agro en el mundo, anunció que a partir de 2026 separará sus unidades de negocio de semillas y de protección de cultivos en dos empresas independientes que cotizarán en bolsa.

Según informó la compañía, el negocio de semillas pasará a operar bajo el nombre SpinCo, mientras que la unidad de agroquímicos mantendrá la marca Corteva, aunque con estructura propia en términos financieros y operativos. La decisión fue aprobada por unanimidad por el directorio y busca “agudizar el enfoque estratégico, acelerar la innovación y maximizar el valor para los accionistas”, señalaron sus ejecutivos.

De acuerdo con las proyecciones de la firma, en 2025 las ventas netas de SpinCo rondarán los u$s9.900 millones, lo que representa alrededor del 56% del total, mientras que la nueva Corteva, dedicada a la protección de cultivos, facturará aproximadamente u$s7.800 millones (44%). El actual CEO, Chuck Magro, quedará al frente de la unidad de semillas, mientras que el presidente del grupo, Greg Page, continuará liderando la de agroquímicos.

La separación se realizará bajo un esquema “libre de impuestos” en Estados Unidos, con el objetivo de reducir al mínimo el impacto fiscal de la operación.

El anuncio se enmarca en un escenario global donde el negocio de semillas y genética, por un lado, y el de protección de cultivos y biológicos, por el otro, enfrentan desafíos regulatorios, presiones competitivas y demandas de innovación cada vez más diferenciadas.

Tras conocerse la decisión, las acciones de Corteva registraron una baja en los mercados internacionales. Analistas explican que la reacción se vincula con la incertidumbre propia de este tipo de movimientos, ya que implican costos de transición, riesgos de disrupción operativa y la pérdida de algunas sinergias internas.

De todas formas, la compañía considera que la división permitirá a cada unidad concentrarse en sus fortalezas, ajustar sus cadenas de suministro y orientar con mayor precisión sus inversiones en investigación y desarrollo. “Cada negocio podrá responder con más agilidad a las necesidades de productores y consumidores en un mercado agrícola global en constante transformación”, subrayaron desde Corteva.