El plan B para quedarse con Vicentin incluye entramado de empresas off shore

Mientras en el terreno judicial se esperan definiciones sobre si se habilita el plan de pagos que motorizó el directorio de Vicentin -que ya consignó la doble mayoría de avales que pide la ley- o se avanza en un cramdown para que sean interesados externos los que compitan por un plan que a criterio de los magistrados sea superador, se va conociendo el armado de quienes hacen lobby para, desde fuera, intentar quedarse con el control de los activos de la agroexportadora.

Durante las últimas jornadas se filtró en la prensa un paper que circula para captar inversores interesados en cobrar los fondos que les debe Vicentin. En el documento en cuestión, está referenciado Mariano Grassi, titular de la firma Commodities SA y uno de los más férreos defensores de la figura del cramdown como instancia que les permitiría avanzar en una “propuesta superadora” para saldar la deuda en default de la Vicentin y quedar así con la explotación de los recursos de la firma junto a un grupo importante de acreedores granarios con miras a evitar el desguace de los activos.

Punto biz pudo acreditar la veracidad de ese paper tras consultar a allegados de la familia Grassi y otros operadores intervinientes en la operación. La propuesta está fechada en julio de 2024 y allí se consigna que el titular de Commodities busca actores capaces de adquirir la deuda consolidada a los bancos internacionales un proceso en el que han venido negociando en los últimos 24 meses.

De acuerdo a lo que se traduce del paper -está escrito en inglés apuntando a atraer inversionistas del exterior- la hoja de ruta propone adquirir la deuda consolidada a los bancos internacionales por el monto acordado con el Inversionista Financiero en 11.50 centavos por dólar y hacerse de 20 centavos luego de un año tras la homologación, es decir, si es que queda firme el cramdown y además la solución en cuestión consigue el aval mayoritario de los acreedores.

La vía Grassi que busca el cramdown además promete una  TIR -Tasa Interna de Retorno- del 100% en dos o tres años. Ahora bien, el dato llamativo es que -a diferencia del trámite concursal en la cual participan firmas de la talla de Molinos y Bunge- la propuesta se sostiene en un encadenamiento de firmas offshore,  cuyas titularidades recaen en el propio Grassi y en integrantes del estudio Salvatierra que lo asesora, entre otros. 

El paper que circula tiene un apartado interesante: “Préstamos para compra de deuda bancaria. estructura y ruta crítica”, que expone el esquema offshore. Los acreedores otorgan un préstamo a Soripel, una sociedad radicada en Uruguay -creada en 2022- y presidida por Nofal, quien comanda la alyc Cima. Soripel, a su vez, con el préstamo en la mano se lo extiende a la firma Deep Cap, radicada en el paraíso fiscal de Luxemburgo. Se trata de u$s72 M de acuerdo a lo que se grafica en el paper que vía Deep Cap se emplearía para adquirir la deuda de los bancos extranjeros que verificaron acreencias en el concurso de Vicentin que se sustancia en Reconquista.

Soripel tendría las acciones empeñadas a favor de los acreedores y extiende ese préstamo que se calcula en u$s 72 M a Deep Cap, una offshore de Luxemburgo "con el único propósito de adquirir la deuda de instituciones financieras extranjeras que han sido verificados en la quiebra de Vicentin", o sea, comprar las acreencias de los bancos internacionales.

Según publicó el portal La Política Online y corroboró un estudio de abogados consultado por Punto biz, Grassi está en el núcleo del engranaje offshore Es que Soripel se fondea a través de otras tres sociedades off shore vinculadas a los interesados; Scarlet Sunset Ltd. , con un aporte de u$s 20 M. Esta sociedad está registrada en Bahamas y ligada a Grassi, según los Panamá Papers.

Otro socio es Comfi SA que preside Diego Feser y sus apoderados son el abogado Leandro Salvatierra y otros socios del estudio Casanova, que presta u$s75 M. Un tercer aportante, que comorometió u$s 33 M es Invergrain Corp. Radicada en Islas Vírgenes que tendría el rol de financiar la compra de créditos y luego vender su posición. El plan establece que Soripel adquirirá los créditos a través de Avir South, otra firma asociada a Nofal que también está radicada en Luxemburgo. Esta actuaría como cesionaria de los títulos de los bancos extranjeros.

Voceros del Grupo Grassi defendieron la modalidad de la operación. “Se trata de una estructura muy común en inversiones de este tipo”. Insisten en que cualquier fondo que vaya a comprar deuda en default, como sería este caso, “siempre emplea la vía offshore para consolidar el negocio”. Y fueron más allá para consignar que “los operadores granarios están muy bien representados en todas las mesas de trabajo. Se van a sorprender de las alternativas que aparecerán en el proceso de cramdown”. 

Por lo pronto está membretado con el logo de la alyc Cima, comandada por Esteban Nofal, como firma que es la autora del programa de inversión. Desde el Grupo Grassi insisten en que es Cima el jugador que está juntando inversores para comprar la deuda de los bancos internacionales. En este juego Mariano Grassi aparece como la figura influyente “para el desarrollo de una propuesta más equitativa de Vicentin y los socios”. Algo que viene sosteniendo Grassi desde que expuso su intención de elaborar un plan alternativo a la oferta concursal.

Grassi está consignado en el paper como miembro del “consejo asesor del plan de adquisición” ocupando el rol de gestar la estrategia de mercado interno en la nueva sociedad que sea capaz de quedarse con los activos de Vicentin. No obstante, su nombre estará ligado a alguna de las firmas offshore que se triangulan para el eventual proceso de compra de la deuda de los bancos internacionales.

En el documento también está Ivo Sarjanovic, un respetado consultor de negocios agropecuario rosarino radicado en Ginebra. En contacto con Punto biz, Sarjanovic reconoció una participación en la estructuración del eventual negocio, no en carácter de accionista, sino para evaluar la sustentabilidad de las operaciones de exportación de gestarse dentro de la nueva compañía La estructuración cuenta con el patrocinio legal del estudio jurídico Casanova-Salvatierra, como se sabe desde un primer momento, que también funge como accionista.