Debates pendientes y los ida y vuelta de la política

El primer expediente que se presentó con el objetivo de regular Uber en Rosario, fue el proyecto elaborado en 2018  por la actual vicepresidenta del Concejo María Eugenia Schmuck, quien en ese momento planteó que la Municipalidad otorgue una cantidad limitada de “chapas” o “vehículos habilitados” para funcionar con las aplicaciones de viajes. “Esto colisiona contra el concepto de las aplicaciones, porque vos te registras como conductor y podes trabajar 14  horas o podes trabajar media hora por día. No podes pensar que una App se va a instalar en la ciudad de manera legal, limitando la cantidad de vehículos que pueden circular”, opinó en diálogo con Punto biz Carlos Cardozo, concejal de Juntos por el Cambio.

A su vez, el edil repasó que en abril de 2021 su compañera de bloque Renata Ghilotti presentó una nueva iniciativa. Al unísono, Cardozo hizo lo propio con su en aquel entonces par Germana Figueroa Casas, actual diputada nacional. Ese proyecto planteaba un concepto más amplio, que consistía en un esquema de convivencia entre el sistema tradicional de transporte y las aplicaciones. Vale recalcar que Movi Taxi y She Taxi son Apps que trabajan con el sistema de taxis. La primera, al igual que Uber, funciona todavía sin marco regulatorio.

“El proyecto del intendente Pablo Javkin y de Verónica Irizar, ambos presentados en 2022, plantea que las aplicaciones funcionen dentro de la flota actual de taxis y remises. Esto me parece que por los números que hoy tenemos sería lo más posible que se apruebe, algo que posibilitaría que Movi Taxi y She Taxi pueda funcionar legalmente, además de Cabify que ya está funcionando como empresa de remises legal, aunque con una flota mayor a la habilitada. “Sin embargo vemos muy difícil que Uber se pueda adherir, ya que no es el concepto de la aplicación”, acotó Cardozo.

“Insistimos en que tenemos ir a una normativa más amplia. Esa normativa más amplia es la que rige en el único lugar de la Argentina donde Uber es 100% legal, que es en Mendoza, a través de una ley provincial. Esa normativa regula la actividad de las aplicaciones en convivencia con el sistema de taxis y remises”, señaló el edil de Junto por el Cambio y recalcó: “Para nosotros es lo más conveniente, porque generas competencia, generas la posibilidad de fuentes de trabajo y básicamente mejoras el sistema global de transporte para el ciudadano. Uno lo puede ver tanto en Mendoza como en otros lugares de Latinoamérica donde he podido estar, donde coexisten ambos sistemas de manera totalmente legal y razonable”.

“Nosotros no le tenemos miedo a la llegada de una tecnología que más temprano que tarde va a estar funcionando en una ciudad del tamaño de las dimensiones y de la actividad económica de Rosario”. Seguimos defendiendo la llegada de las aplicaciones y seguimos apostando a que se fortalezca el sistema legal”, puntualizó y afirmó que “apenas se reinicie la actividad en la Comisión de Servicios Públicos, vamos a volver a plantear el tema para poder regular Uber”.

Uber, ¿un aliado para regular la informalidad?

Por otro lado, Cardozo apuntó a que el Concejo debe tratar en primer lugar cuestiones de fondo del transporte público de pasajeros de Rosario, en ese capítulo entran las viejas conocidas remiserías truchas. “La grave distorsión del sistema de transporte de la ciudad son las agencias de remises truchas, que además en muchos casos tienen vinculación en Rosario con economías ilegales”, denunció.

 “No estoy hablando del padre de familia que se quedó sin trabajo y cuyo único sustento es un autito para salir a hacer viajes. Sino que me refiera a esas agencias de remises truchos que tienen 100, 150 o 200 unidades en la calle y que son realmente la verdadera distorsión”, agregó.

“Esta actividad no tiene el control necesario que debería tener por parte de la Municipalidad, que es el organismo natural de control, ni por parte de la Policía,  porque muchas de estas agencias truchas tienen vinculaciones con economías ilegales”, concluyó.

Mientras Uber opera en Rosario sin marco legal pero con cada vez más adherencia, la compañía planea expandir sus operaciones en el país. Su plaza más fuerte es Buenos Aires, siendo el primer punto donde puso el pie en la Argentina en 2016, y donde diariamente se realizan miles de viajes por toda su área metropolitana. En la Capital Federal el servicio tampoco está regulado, sin embargo compite con otras aplicaciones que funcionan con la misma modalidad como la china DiDi, InDrive, Cabify, entre otras. No muy lejos del panorama local, ya que en Rosario Uber no está solo, ya que se disputa los usuarios con Cabify y Maxim, ésta última es una aplicación rusa que también se lleva una cuota de mercado.

En febrero se retoma la actividad en el Concejo y si los funcionarios se lo proponen, se abrirá una nueva oportunidad al debate y posible futura regulación para las aplicaciones que a nivel mundial parecen haber llegado para quedarse.