Tras un año carreteando, fábrica pionera despegó con destino internacional

Hace 45 años que en Cañada de Gómez funciona la única fábrica de partes aeronáuticas del país, Sampaolesi Plastic. La empresa familiar -que además diseña y fabrica piezas de acrílico para otros sectores, como el automotor- salió airosa de un año de caída en la demanda, y arrancó 2025 con un horizonte optimista: se prepara para exportar y proyecta una ampliación a futuro.  

En rigor, Sampaolesi ya exporta cabinas para planeadores a países como Alemania, Sudáfrica, Canadá, Brasil y Chile. Para el año que viene, el objetivo es ampliar la presencia internacional pero apuntando al rubro automotriz. "Estamos trabajando para tener los deflectores de los vehículos que están en el top 10 de Brasil y Uruguay. Algunos ya los tenemos, y de otros ya estamos fabricando los moldes. Mejoramos la calidad hasta estar seguros de que son exportables", afirmó Camila Sampaolesi, nieta del fundador (Herman) y actual encargada del sistema de gestión de calidad y de las exportaciones.

Confiados en este crecimiento, a futuro la empresa planea ampliar su terreno. “A largo plazo, vamos a necesitar otro galpón, algo que podemos hacer en el mismo terreno”, señaló.

Un año complicado

En 2024, la empresa fabricó 47.500 piezas. "Disminuyó bastante la producción porque en 2023 habían sido 60.000 piezas, pero para el 2025 proyectamos volver a ese número", afirmó la encargada de exportaciones. 

A pesar de las dificultades, el año pasado sumaron superficie en la planta que tienen en el Parque Industrial de Cañada de Gómez y que hoy totaliza 1.500 m2. "Construimos vestuarios, comedor y oficinas", confirmó Sampaolesi.

Piezas todoterreno

La empresa confecciona piezas para seis sectores: aeronáutico, automotriz, motos, construcción, hospitalarios y equipamiento comercial.  Si bien su insumo principal es el acrílico, también utilizan policarbonato y otros plásticos. “No fabricamos acrílico, sino que cortamos y termoformamos láminas”, explicó.

Para el sector aeronáutico, la firma se encarga de la fabricación de cabinas para planeadores, parabrisas y ventanillas de aviones pequeños, helicópteros y aeronaves experimentales. En este rubro, Sampaolesi cuenta con certificación de la Administración Nacional Civil (Anac). "Es para aviación militar, civil, experimental, ese tipo de aeronaves, no las comerciales de Aerolíneas Argentinas, sino aviones chicos", aseguró.

En el rubro automotriz, confecciona accesorios como deflectores de puertas y capots, viseras para camiones y láminas. Además, fabrica parabrisas y repuestos aerodinámicos para motos.

En cuanto a la construcción, produce claraboyas para estructuras industriales. La firma también crea piezas para incubadoras y equipamientos médicos, que se diseñan bajo plano y son ensambladas por los clientes. Con respecto al equipamiento comercial, hace componentes específicos adaptados a las necesidades de cada comprador. 

"Nuestros principales clientes son distribuidores y algunos comercios de mostrador que nos contactan vía mail y WhatsApp, solo en el rubro aeronáutico de mercado nacional el cliente es el usuario final", comentó.

Maquinaria y producción 

En términos tecnológicos, Sampaolesi Plastic cuenta con maquinaria de última generación, como cortadoras router CNC y láser, además de hornos diseñados internamente para distintos productos. 

En cuanto al proceso de producción, indicó: "La base para fabricar todos los productos es la misma, es corte, ya sea fresado con una máquina router o con láser, dependiendo de la pieza". Y adhirió: "Luego esa pieza se termoforma,  pasa a inspección, pulido y embalaje, y queda lista". 

La compañía también trabaja con un enfoque sustentable. “Los sobrantes de acrílico los vendemos como subproductos a empresas que los recuperan, y hacemos lo mismo con el nailon, que otra empresa utiliza para fabricar sus productos”, señaló.