Complejo comercial que todavía está en obras ya proyecta ampliación  

El nuevo complejo comercial y de servicios de Funes todavía no terminó de construirse y ya planea un segundo capítulo. Kichy -así se llama el desarrollo- toma forma en el corazón de la vecina localidad, está terminado al 90% y apunta a abrir antes de fin de año. En paralelo, sus desarrolladores compraron un loteo lindero para ampliar el emprendimiento y proyectar Kichy II. 

Ubicado en la esquina de Avenida Fuerza Aérea y San Nicolás, Kichy Funes está concebido como un espacio que concentrará múltiples actividades, desde oficinas, locales comerciales hasta co-working y gastronomía. El complejo original cuenta con una superficie de 1.200 m2 y ahora anexará otros 1100 m2 en una segunda etapa. 

“Los locales ya han sido comercializados y otros están pre-alquilados. Vamos a tener una clínica en el ámbito de la salud, locales comerciales con venta de panificación y alimentos, bar gastronómico, y empresas que instalarán oficinas”, describió a Punto biz Eugenio Harraca, quien junto a su hermano Federico, está al frente del ambicioso desarrollo.

Si todo marcha de acuerdo a los plazos previstos, en agosto termina la obra civil, así que se calcula que en septiembre ya esté en funcionamiento el espacio. “La idea es arrancar con la construcción de la segunda parte antes de fin de año pero va a depender el avance de los trámites de habilitación municipales”, explicó Harraca. 

El complejo Kichy Funes se construye en una zona estratégica del “Jardín de la Provincia”, situado en proximidad a barrios residenciales. Y a su vez, cuenta con acceso a la Ruta Nacional N9 y la autopista Rosario-Córdoba, importantes vías de conexión metropolitana, así como también está a minutos del Aeropuerto de Fisherton. “Tuvimos una demanda mucho más alta de la esperada, tanto de inversores como de inquilinos. Y bueno, queremos seguir por ese camino y poder seguir ofreciendo una oferta diferente al resto y con, obviamente, una propuesta competitiva”, apuntó.

El Kichy I que viene asomando

Más allá del proyecto comercial, el complejo Kichy tiene como telón de fondo un profundo sentimiento familiar que lo hace especial. Es que en el terreno donde estará emplazado el centro de compras y servicios estaba la casa de la abuela de los hermanos Harraca, conocida -precisamente- como Kichy.

El edificio está organizado en base a un módulo que se repite, permitiendo que el mismo pueda alojar una variedad de programas garantizando las mejores condiciones para cada uno. Está atravesado por una circulación continua, que va desde la galería cubierta sobre Av. San Nicolás, conecta con los dos niveles superiores y desemboca en el patio del tercer nivel, desde donde se puede acceder a un núcleo sanitario, un ascensor y una escalera de servicio que lleva nuevamente a la planta baja.

Los locales comerciales se sitúan en la planta baja, en relación directa a la avenida Fuerza Aérea, la cual funciona como corredor comercial. El segundo nivel alberga un espacio de co-working, retirado de la calle, con orientación norte y espacialidad generosa. En tanto, el tercer nivel cuenta con oficinas que poseen ventilación cruzada norte sur y acceso a un patio.

Por su parte, la propuesta gastronómica cuenta con un bar de dos salones, uno de 34 m2 y otro de 50 m2. Estos pueden ser integrados o pueden funcionar de manera independiente. A su vez tiene una explanada de 240 m2, de los cuales 105 m2 son cubiertos y funcionan como expansión de ambos salones. Más allá de la explanada, se contempla un espacio para la ubicación de food trucks.