Cómo será el trámite 100% online que abarata la inscripción de los 0 km

El Gobierno nacional anunció la extensión del Registro Único Nacional de Automotores (Runa) al mercado de autos, lo que permitirá inscribir vehículos nuevos de forma totalmente digital y con un costo 20% menor.

El sistema, que ya funciona desde febrero para motos, busca simplificar y abaratar los patentamientos, reduciendo la intervención de los registros seccionales y trasladando el proceso a una plataforma online. La novedad fue confirmada por el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, quien destacó que el nuevo esquema forma parte del plan de modernización del Estado.

“Con Runa estamos eliminando trámites presenciales innecesarios y bajando costos. El comprador podrá inscribir su auto desde cualquier lugar, con firma electrónica y toda la documentación digital”, señaló el funcionario.

Cómo funcionará el nuevo sistema

Con la implementación del Runa para autos, las concesionarias serán las encargadas de cargar los datos del vehículo y del comprador, quienes validarán la operación mediante firma electrónica. Una vez aprobado el trámite, el usuario recibirá el título del automotor por correo electrónico y la cédula verde en la app Mi Argentina.

El proceso será completamente online y el vehículo podrá retirarse del concesionario con las chapas patente ya colocadas, sin necesidad de pasar por un registro automotor tradicional.

Según Amerio, el arancel de inscripción bajará del 1% al 0,8%, lo que representa una rebaja del 20%. Además, el sistema permitirá reducir los plazos: un trámite que hoy puede demorar varios días podrá resolverse en menos de 24 horas.

El Runa fue lanzado en febrero de este año, inicialmente para motocicletas. Su objetivo es unificar, digitalizar y transparentar el proceso de inscripción de vehículos nuevos. En esta segunda etapa, se apunta a extenderlo a todo el parque automotor, con la meta de que en 2026 todos los registros se realicen de forma digital.

Desde el Gobierno destacan que la medida no solo mejora la experiencia del usuario, sino que reduce costos operativos y discrecionalidades en el sistema de registros, uno de los más cuestionados por su burocracia y falta de transparencia.