Cómo es el plan para recuperar la esquina “más parisina” de Rosario 

Tras cerrar contrato hace apenas un mes, los emprendedores detrás de Justo avanzan en su expansión y apuestan por una esquina emblemática del centro rosarino, la intersección de Urquiza y Maipú, donde funcionó durante años el bar Pasaporte. En ese lugar, que muchos reconocen como “la esquina más parisina de Rosario”, los creadores de Justo Taller de Pan -que abrió este año una primera sede en Urquiza 1950- proyectan un nuevo local que combinará panificación artesanal con una propuesta tanto diurna como nocturna. Pondrán en valor el inmueble y por las noches combinarán tapeo y coctelería. “Queremos potenciar el polo gastronómico que va surgiendo en la zona”, aseguraron.

“La nueva apuesta llega en el momento ideal, con un local bien armado en calle Urquiza. Eso nos animó a dar este siguiente paso”, aseguró en diálogo con Punto biz, Jorge Cipullo, uno de los socios de Justo. A su vez, comentó que la nueva locación no replicará el modelo del local de Urquiza al 1900, sino que tendrá una impronta propia. “Cada Justo va a tener su identidad particular, que le puede llegar a dar la ubicación determinada o la historia del lugar, como en este caso. La esquina ya viene con historia propia”, explicó.

Por otro lado, repasó el origen del proyecto que nació de la alianza entre Cipullo y Luciano Lanese, ambos con años de experiencia en el rubro gastronómico. Lanese proviene de una familia de panaderos y maneja una fábrica que abastece locales y puntos de venta, mientras que Cipullo venía gestando una idea más enfocada en la panificación moderna, bollería laminada, masa madre y pastelería fina. “Los tres pilares fundamentales que nos propusimos y nunca podemos traicionar son: materia prima de calidad, maquinaria de última generación, y buena mano de obra capacitada”, detalló.

La planificación del nuevo Justo no fue lineal. “Este proyecto se creó al revés. Primero formamos el grupo humano. Una vez que teníamos las cabezas de grupo y las personas que consideramos pilares, empezamos a proyectar todo lo demás”, destacó. Durante seis meses trabajaron en un obrador donde, a fuerza de prueba y error, definieron los productos y procesos. Parte de ese diferencial fue capacitar al equipo y, según reveló el propio socio, incluso sumarlos como partícipes de las utilidades del local. “Eso se logró y creo que es uno de los éxitos de Justo”, afirmó.

En cuanto a la intervención del espacio frente a la ex Aduana rosarina, la obra implicó un rediseño completo de la estructura. “Nos encontramos con que la losa del techo de cocina y la base de los baños estaba muy deteriorada. Tuvimos que tirar todo y hacer una losa nueva. Eso nos cambió un poco los tiempos”, relató. Como resultado, toda la instalación de agua, desagüe, electricidad y gas será hecha desde cero. De este modo, afirmó que cambiará por completo la cara de la esquina y que será una apuesta totalmente innovadora para la zona.

“Mantendremos la oferta tradicional de Justo, con panes de masa madre, bollería, pastelería de alta gama y sumaremos una carta especial para la tarde y la noche”, indicó y agregó: “Vamos a tener una barra importante”. La idea es que funcione como punto de encuentro para after office y cenas informales, con una coctelería de alto nivel —novedad respecto al local original— y una carta de tapeos con fusión asiática: baos, gyozas y croquetas que aportan sabores diferentes y modernos a la propuesta.

La terraza será un punto fuerte del proyecto. “Queremos aprovechar mucho esa vereda aterrazada, que va a ser la vedette del local. Estamos trabajando desde la poda del árbol y la iluminación hasta una barra exterior que abrace el árbol, con toldería que salga desde el cordón, calefacción y mobiliario cómodo y con estilo”, precisó.

Con la obra avanzada, el cronograma apunta a una apertura en marzo de 2026. “Llegamos a enero, pero es un mes que particularmente no nos gusta para abrir dado la merma en el movimiento de la ciudad. Preferimos estirarlo un poquito y evaluar la apertura en los primeros días de marzo”, finalizó Cipullo.