Aeropuertos deberán operar en forma exclusiva las mangas y pasarelas

El Gobierno dispuso que las mangas y pasarelas telescópicas de todos los aeropuertos del país deberán ser operadas exclusivamente por los concesionarios aeroportuarios, dejando fuera a las empresas privadas de handling que hasta ahora realizaban esa tarea. La medida, establecida en la Resolución 85/2025, redefine responsabilidades dentro del sistema aerocomercial y apunta a reforzar el control sobre la infraestructura crítica de embarque y desembarque.

La normativa obliga a que los aeropuertos asuman la operación, el mantenimiento y la certificación del personal que manipula estas estructuras, que son consideradas parte de la infraestructura fija. Según la resolución, solo los administradores aeroportuarios cuentan con la cobertura, los protocolos técnicos y el acceso a repuestos homologados que exigen los fabricantes.

El Gobierno estableció un plazo de 90 días para que los aeropuertos coordinen la transición con los actuales prestadores de rampa. En ese período, se deberán transferir funciones, documentación técnica y responsabilidades operativas. La Anac será la autoridad encargada de fiscalizar que los aeropuertos cuenten con personal capacitado y habilitado para operar las mangas bajo estándares internacionales de seguridad.

Buscan evitar interrupciones y conflictos

La decisión se fundamenta en la necesidad de evitar interrupciones operativas derivadas de conflictos gremiales o fallas en la prestación de servicios de rampa, que en otras oportunidades afectaron la operación de vuelos y generaron demoras masivas.
Desde el Ejecutivo sostienen que la nueva estructura permitirá reducir riesgos, mejorar la coordinación y asegurar que las pasarelas —parte esencial del embarque— no queden sujetas a terceros.

La medida se enmarca en un reordenamiento más amplio del sector. Tras la desregulación del servicio de rampa, que habilitó la entrada de nuevos operadores privados, el Gobierno ahora delimita qué funciones deben quedar bajo control exclusivo del explotador aeroportuario.

Para los pasajeros, el cambio podría traducirse en mayor previsibilidad en operaciones de embarque, especialmente en horarios de alta actividad. Para los aeropuertos, implica asumir nuevas tareas, incorporar personal especializado y reforzar sus equipos de mantenimiento.

El Gobierno considera que el nuevo esquema alinea al país con prácticas aplicadas en los principales aeropuertos internacionales y garantiza un manejo más seguro y centralizado de las pasarelas telescópicas.