La logística rosarina CTD quebró

Luego de un largo derrotero judicial que se inició en 2006, el fuero civil y comercial rosarino le dictó la quiebra a una empresa de transporte y distribución rosarina que supo expandirse en varios puntos del país. Se trata de CTD SRL, firma que creció a fines de los 90 con un complejo logístico de importantes dimensiones en la zona noroeste de la ciudad y desarrolló una decena de sucursales en el interior.

Fue el juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la 13ª Nominación, a cargo del juez subrogante Edgardo Bonomelli el que dictaminó la liquidación de los activos de la compañía, decreto que ya fue publicado como edicto. La casa central de CTD ocupó un amplio predio en calle La República al 7.400, con un edificio de 7.500 m2 cubiertos, aunque desde  2012 el domicilio legal es un cuarto piso en Oroño 49. De las instalaciones originales de CTD a la vera de la avenida de Circunvalación quedan pocos vestigios, ya que en ese mismo terreno se levantaron nuevos galpones.

El ingreso en concurso preventivo en el año 2006 hace referencia a la severa crisis en la que quedó empantanada Compañía de Transporte y Distribución, tal cual se desprende de la sigla CTD, que es como está anotada la sociedad.

A mediados de los 90 la empresa alcanzó su madurez operando con la tercerización de los servicios logísticos. CTD había empezado a transportar mercadería para algunos rubros específicos y el salto a brindar soluciones integrales la llevó a gestar un modelo de negocio con un pico de hasta 30.000 entregas por mes en todo el país, según todavía se promociona en el sitio web institucional.

Con casa central en Rosario, la empresa desplegó depósitos en Buenos Aires, en Avenida Cruz al 2100 con oficinas y 3700 m2 cuadrados de almacenaje. Si bien los teléfonos del domicilio porteño todavía figuran a nombre de CTD, en rigor hoy allí funciona un frigorífico. Las sucursales se extendieron además a Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Mar del Plata, Mendoza, Bahía Blanca, Bariloche, Trelew, Pergamino, Río Gallegos, Neuquén y Comodoro Rivadavia.

En cada una de sus sedes, CTD brindaba servicios de guarda y custodia de mercadería y documentación, control de stock, preparación de pedidos, retiro de mercadería de fábrica y entrega a clientes, acondicionamiento y embalaje de mercaderías, servicio diario de transporte de encomiendas a sus zonas de influencia, transporte de cargas generales a todo el país y servicios de contra reembolsos.

Debido al monto del concurso, en su momento el juez propuso una sindicatura integrada por tres profesionales los mismos que ahora tienen a su cargo la verificación del abultado monto a liquidar en el marco de la quiebra decretada el pasado 5 de junio. Tal cual lo establece la ley, los socios de CTD no podrán abandonar el país hasta que no finalice el trámite judicial.

La última modificación del contrato societario de CTD que se verifica en el Boletín Oficial de Santa Fe data de julio de 2013 y menciona al matrimonio de Albino Celedonio Cañete e Isabel Castrellón como únicos socios de la compañía tras la cesión de acciones de otros dos integrantes.