Póker online vs. Póker offline

El póker es uno de los juegos de naipes con más tradición detrás de él. Aunque su procedencia sigue siendo un misterio a día de hoy, son muchos los indicios que indican que podría haber nacido en la Persia, en el siglo XVI, bajo el nombre de As Nas. Aunque sus orígenes sean estos, está claro que lo que conocemos hoy en día como póker, o el póker moderno, difiere mucho de él. Su extensión por Europa, América, y en todo el mundo, ha hecho que vaya variando. Y que con estas variaciones se hayan ido añadiendo nuevas normas y modalidades que han hecho que se convierta en uno de los juegos más populares de todos los tiempos.

Durante cientos de años, se ha jugado a él de manera presencial, ya sea en los establecimientos destinados a ello, o en los hogares de sus aficionados. Pero los tiempos han avanzado, y con ellos, el juego, que ha evolucionado hacia un formato digital. Aunque su formato tradicional sigue existiendo, convive con el póker online.

¿En qué se diferencian el póker tradicional y offline y el online?

Como podemos imaginar, aunque los términos y características generales de ambas modalidades son iguales, también cuentan con ciertas diferencias. Y es que no es lo mismo disfrutar de una partida sosteniendo las cartas y teniendo en frente a nuestros oponentes
que hacerlo usando un dispositivo móvil u ordenador. Veamos en qué se diferencian las dos versiones.

Jugar desde casa

El póker online, permite a los jugadores poder jugar desde cualquier parte del mundo. Eso sí, para hacerlo deberemos contar con un dispositivo (ordenador, portátil, smartphones o tableta) y una conexión a la red. Algo que no es difícil en nuestro país, teniendo en cuenta que un gran porcentaje de adultos cuenta con ellos. Entre las variantes de juego más buscadas entre los usuarios se encuentra la del póker Texas o Texas Holdem, que también triunfa en los casinos de todo el mundo, y en las competiciones dentro del mundo del póker.

A día de hoy existen una gran cantidad de aplicaciones y páginas de casinos en línea. Eso sí, como ocurre con los casinos tradicionales, no todas cuentan con los mismos juegos y modalidades. Por lo que deberemos de buscar para poder encontrar aquella que se adecue más a nuestros gustos.

Número de manos

Para aquellos que ya llevan tiempo jugando al póker, se habrán percatado de que la versión online se juega de manera más rápida y dinámica. Esto se traduce en un mayor número de manos en menor tiempo. La rapidez de las manos se debe, entre otras cosas, a que, en la versión digital, el crupier no necesita barajar las cartas, recoger las fichas o distribuir las ganancias al final de la mano, ahorrándonos este tiempo. Durante una partida de póker online de Texas Holdem se pueden jugar unas 60 manos por hora, disminuyendo el número de manos por hora si elegimos el formato en vivo. En este caso, el crupier realizará ciertas acciones, mientras que otras como el reparto de ganancias estará informatizado. Mientras que en el offline el máximo sería de 30.

Métodos de pago

En lo que a métodos de pago se refiere, los casinos tradicionales, en los que se juega al póker offline, se suele ofrecer la opción de pago con tarjeta o efectivo, que se intercambian por fichas físicas, que se usan dentro del casino. Mientras que, en los casinos online se han introducido una amplia variedad de pagos. Entre ellos no solo están los métodos de pago tradicionales como el efectivo, o tarjeta de crédito y débito, sino que además cuentan con otras opciones más innovadoras como monederos digitales o criptomonedas. De este modo, son muchas más las personas que pueden acceder a ellos y pasar un rato entretenido jugando al póker.

Disponibilidad de torneos

Si bien hace unos años, solamente existía la oportunidad de participar en torneos si nos desplazábamos a ciertos casinos. En la actualidad, la gran mayoría de ellos se desarrollan en formato digital. Si bien es cierto que los torneos presenciales cuentan con el factor social, la aparición de la variante en vivo, ha creado un nuevo formato en el que se puede mantener el componente interactivo entre los participantes. De este modo, se permite a más jugadores poder ser parte de eventos de gran envergadura, al poder disfrutar de los mismos desde la comodidad de su hogar.

En conclusión, diremos que ambas modalidades cuentan con pros y contras, sin ser una mejor que la otra. Y es ambas son formas diferentes de poder disfrutar de los juegos de póker. Eso sí, hoy en día, no se plantea la posibilidad de crear nuevas modalidades y variantes de este, y que se hagan populares, si no están disponibles en su versión digital. Por ejemplo, versiones como el Blast Poker o el Snap Poker no podrían existir en el póker tradicional.