Demostró que un buen negocio y la inclusión pueden ir de la mano

Más allá de ser uno de los principales comercios de Rosario, Supermercados La Reina cumple un rol social con la inclusión de personas con discapacidad a su staff de colaboradores. El primer caso fue en el 1999, con José Luis “Lito”, un muchacho que antes de ser contratado trabajaba como cuidacoches. Estuvo en la empresa durante 21 años y fue el claro ejemplo de que iba por el camino correcto.

Esta contratación se dio gracias a una filosofía de trabajo que, el supermercado La Reina tiene desde su apertura. Pero fue su titular, Sergio Cassinero, quien dio el empuje para esa iniciativa.

La empresa nació a mediados de la década del '60 en un antiguo almacén de barrio en calle Dean Funes. Allí, comenzó a gestarse la capacidad de los fundadores para conducir un negocio sencillo que con el tiempo se convertiría en una de las empresas más legendarias de la ciudad.

Tras ese proceso, se abrió el predio ubicado en San Martín y Ayolas y en ese mismo momento, un lazo especial y fundamental con la zona sur de la ciudad.

Desde el '86 quien está a cargo del supermercado es Sergio Cassinero (hijo y sobrino de sus fundadores) y si bien asegura que su particular filosofía laboral esta en sus genes, fue quien tomó las riendas del camino de la inclusión en el trabajo.

“Hace ya un tiempo que la empresa está transitando un camino de no pasar de largo por la sociedad y por la zona de influencia del super. Tenemos varios frentes de colaboración, no solo de las personas con alguna discapacidad, sino que somos pioneros también en empleo inclusivo y sobre todo estar atentos a toda persona que tenga algún tipo de problema para insertarse en la sociedad”, detalló Cassinero.
 
Diez años después de la primera incorporación, La Reina realizó un convenio con Cilsa (ONG sin fines de lucro que trabaja por la inclusión), para trabajar conjuntamente en un programa de capacitación que terminaba con una práctica laboral. Luego, y cumpliendo con la Ordenanza del cupo laboral trans promulgada en 2017, la empresa dio trabajo a tres personas trans que desde hacía mucho tiempo estaban intentando insertarse en el mundo laboral.

“Tiene que ver con un ADN de la empresa. Fuimos el primer supermercado en adherirse al Banco de Alimento de Rosario (BAR). Hemos hecho presentaciones a nivel municipal y nos ofrecimos para generar el programa primer empleo, para capacitar desde la actitud profesional de cada uno para que pueda capacitarse y realizarse y que no vuelvan a necesitar ayuda”, resaltó el empresario.

Actualmente La Reina firmó un acuerdo con “Casa del Paraná”, una Asociación Civil sin fines de lucro, que tiene como objetivo la Inclusión  social y laboral de personas con padecimientos psíquicos. De esta manera, Cassinero y su equipo de Recursos Humanos se convirtieron en un puente para que tengan la posibilidad de incorporarse a una vida laboral.

“Cuando vemos los resultados nos impulsa a seguir hurgando en la sociedad, donde se deja de lado a cierto tipo de personas que son totalmente incorporables. Nos propusimos ser un trampolín para que las organizaciones que trabajan este tipo de problemáticas puedan llevar a cabo sus proyectos”, expresó. 

Así, generando una fuerte conexión con la sociedad y el barrio que los vio crecer, la empresa logró que, el compromiso traspase lo empresarial. “Uno asocia un gran negocio con la indiferencia y ese no es nuestro caso. Siempre ha estado en nosotros el ayudar y eso nos hace bien”, concluyó el empresario.