Vendió queso azul a Rusia y entró como piña: duplicará capacidad

La alimenticia San Ignacio invertirá u$s 3,5 M para duplicar la capacidad de producción de queso azul en su fábrica de Sauce Viejo. Con financiamiento del Banco Nación, apunta a atender la creciente demanda del mercado externo, que se incrementó viene incrementándose de manera sostenida durante la última década.

La novedad fue confirmada a Punto biz por Alejandro Bertin, gerente general y director de Establecimientos San Ignacio, empresa en la que participa desde 2013. "La firma siempre tuvo vocación exportadora, pero nosotros le imprimimos un nuevo ritmo, que por ejemplo se ve reflejado en la necesidad que tenemos por ampliar nuestra capacidad", resumió.

Cuando Bertin y su equipo accedieron al control de la fábrica, la única plaza internacional para el queso azul era Brasil. Con el paso de los años se sumaron otros destinos, como Uruguay, Perú, Bolivia y Chile. A ese listado se sumó Rusia, un mercado de una escala muy significativa y de gran potencial.

"Cuando Rusia tiene el conflicto con la Unión Europea por la situación en Crimea, acá ardieron los teléfonos", recordó Bertin, quien contó que uno de sus clientes rusos ya le anticipó que en este 2022 duplicará sus compras de queso azul.

Actualmente San Ignacio produce 60 toneladas de queso en Sauce Viejo. Con esta inversión la cifra se elevará a 120 en un año, un logro posible gracias a la eliminación de "cuellos de botella" en el actual proceso productivo. "Vamos a pasar de una planta manual a una semiautomática", graficó Bertin.

El desembolso es cubierto en casi dos terceras partes a través de una línea especial del Banco Nación, que impulsa la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores (Sepyme), que ofrece préstamos con tasa fija del 22% y 84 meses de plazo. El crédito en este caso fue por $250 M.

El desembolso por u$s 3,5 M permitirá incorporar tecnología de punta, entre ella una máquina "única en el sector" capaz de cortar el queso con el peso exacto, que permitirá envasar en origen el producto que termine en las góndolas. También se sumará equipamiento para mejorar el tratamiento de la leche así como también para los procesos de punta de línea.

Consultado sobre el impacto en mano de obra, Bertin contó que de los actuales 22 empleados se pasará a 30, al tiempo que ponderó el efecto indirecto de la inversión, "que derramará mayormente en la Provincia de Santa Fe".