Las peleas en el gobierno nacional meten una cuña en la hidrovía

Las fricciones puertas adentro de la coalición gobernante ya no solo se circunscriben a la coyuntura económica, en las definiciones en torno al futuro de la vía navegable troncal también quedaron expuestos intereses contrapuestos.

La nota la dio el viernes en Rosario el gobernador bonaerense Axel Kicillof que en el marco del Consejo Federal Hidrovía pidió “avanzar cuanto antes” en al construcción del Canal Magdalena, obra que le dará un impulso estratégico a los puertos de La Plata y Dock Sud, frente a las terminales privadas del up river.

Los planteos de Kicillof además incluyeron la recomendación a que se reemplace la figura de una “concesión privada” de cara a licitación de fondo por el dragado y balizamiento por una “contratación privada” como en la práctica ocurre hoy con la Hidrovía en manos de la Amindistraicón General de Puerto (AGP) por un periodo de transición. “Hoy el esquema no debería ser de una concesión, debería ser uno en la gestión, administración y cobro de peaje sigue en manos del Estado y que se contraten por las obras puntuales a realizar a las empresas. Hay que dejar atrás la figura del concesionario y hablar del contratista privado. Esa es mi posición. El Estado ya recuperó el control y ahora lo tiene que mantener”, precisó el gobernador en plena asamblea.

Lo cierto es que Kicillof tomó como propia una bandera que venían agitando los sectores más kirchneristas del Frente de Todos, y lo hizo en las narices del ministro de Transporte, Alexis Guerrera, surgido de las huestes del massismo. En forma inmediata, se encolumnan detrás del mandatario de la provincia más poblada de la Argentina las facciones más afines a la vicepresidenta.

“Las opiniones expresadas por el gobernador bonaerense Axel Kicillof en la reunión del Consejo Federal de la Hidrovía presidido por el Ministerio de Transporte de la Nación y del que participan los gobernadores de todas las provincias ribereña, realizado en Santa Fe el pasado día viernes, demostró una vez más que el gobierno nacional debe rever la política tendiente a reprivatizar las concesiones realizadas en los años 90 y que con el Decreto 949/2020 no solo la pretende extender al Río Paraná y al Río de la Plata, y anulando el Canal Magdalena, sino que además profundiza la dependencia fluvial y marítima nacional a manos de intereses extranjeros y resignando soberanía sobre nuestros ríos y anulando la salida el mar que la Argentina necesita reafirmar”, planteó la Mesa Coordinadora por la Defensa de la Soberanía del Río Paraná en un comunicado difundido en las últimas horas.

Dicho colectivo es de los que ha sido más insistente a la hora de criticar la posibilidad de extender y profundizar el canal navegable en el Río Paraná y ahora parece haber sumado a la causa un dirigente de peso, que hasta el viernes mantenía una postura más bien diplomática. El posicionamiento de Kicillof hecho público en Rosario abre un nuevo frente en la disputa de intereses que ya no solo se expresa en la manera en que se conduce el Ministerio de Economía.