Expectativa por las nuevas metas de reservas que fijará el FMI para Argentina

En las próximas 48 horas una serie de modificaciones en la meta de reservas del programa vigente entre le Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se confirmarán nuevas pautas en los objetivos que pide la entidad para la acumulación de reservas. 

La actualización está amparada en los efectos negativos de la guerra y la sequía que perjudica a gran parte de las tierras cultivables de Argentina

El acuerdo lo consiguió el ministro de Economía, Sergio Massa, durante la cumbre del G20 que se desarrolló en India despeja el año electoral de presiones vinculadas a posibles incumplimientos y le ahorra al país la necesidad de pedir “waivers”. La planificación permanecerá sin cambios en el plano fiscal y monetario.

En el Palacio de Hacienda la llaman la “Operación Bengaluru”. Mientras Massa debatía en el país asiático con la directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, el impacto de la guerra y la sequía que afecta a gran parte del territorio, los integrantes del equipo técnico, Leonardo Madcur, Gabriel Rubinstein, Lisandro Cleri y Raúl Rigo, hacían lo propio con el staff del organismo de crédito.

El objetivo era blindar en todos los terrenos el “staff-level agreement”, el documento base que luego se eleva al directorio para su votación. En ese sentido, Georgieva confirmó que “se está avanzando a buen ritmo en la cuarta revisión del programa”. Esto permitirá desbloquear un desembolso de u$s5.400 millones que luego se utilizarán para repagar las cuotas del acuerdo Stand By que firmó Mauricio Macri..

Al mismo tiempo, hubo avances significativos en la modificación de las metas previstas para este año en cuánto a la acumulación de reservas. En términos netos debían sumarse unos u$s5.800 millones este año, objetivo que con la coyuntura actual parecía difícil de alcanzar. Al cierre de esta edición aún se estaban puliendo detalles entre el equipo del Gobierno y el del organismo multilateral. No obstante, un funcionario al tanto de las conversaciones le confirmó a Ámbito que la formalización del consenso alcanzado se anunciará oficialmente a más tardar este martes.

La flexibilización de este punto del programa implica que Argentina se ahorrará en un año electoral las tensiones políticas y cambiarias que implican los constantes pedidos de “waiver”. También tendrá mayor margen para liberar pagos de importaciones claves para sostener el nivel de actividad, un pedido que los industriales vienen haciendo al Gobierno para acceder a insumos productivos. De acuerdo a lo que pudo averiguar este medio, las metas fiscales y monetarias permanecerán sin cambios. “Son un ancla del programa que también otorga mayor credibilidad al plan económico”, explicaron en el Ministerio de Economía.

Los argumentos: la guerra y la sequía

Massa llegó a la India con un informe elaborado por su equipo técnico que cuantificó el impacto de la invasión rusa a Ucrania sobre las reservas del Banco Central. Por el alza en los precios de los combustibles y los fletes, se estimó una pérdida neta de u$s4.940 millones con respecto a las proyecciones previas. El cálculo también toma en consideración el mayor desempeño del complejo agroindustrial que estuvo el año pasado u$s617 millones por encima de lo previsto.

Aunque en el período en curso el panorama aparece bastante más complejo para el sector que más divisas aporta en el frente comercial. Una vez más por factores imponderables, una sequía que para los analistas traerá pérdidas de hasta u$s 10.000 millones, Argentina tendrá mayores dificultades en el plano cambiario. Ese fue el otro argumento que formó parte de la conversación con el Fondo.

En febrero del año pasado, previo a la firma del acuerdo de facilidades extendidas (EFF por sus siglas en inglés) Ámbito reveló que se incluiría una “cláusula guerra” por la incertidumbre dominante en la previa a la escalada bélica en Europa. Este elemento tenía previsto recalcular las metas en caso de un cambio brusco en las condiciones económicas globales y locales.