En medio del desplome, el comercio dejó de ser la actividad de mayor peso

La facturación privada real de Rosario (CIE - Municipalidad de Rosario) se contrajo 20,4% interanual en marzo, comparable con las caídas observadas durante la pandemia cuando gran parte de la actividad económica se paralizó. En el primer trimestre se acumula una caída de 10,1%, ubicando la facturación del trimestre en un nivel similar al registrado en 2021, perdiendo la expansión lograda en los últimos dos años. Esta fuerte contracción de la economía local en su conjunto involucra además un cambio en la composición de los sectores económicos. Comercio, que históricamente fue el más representativo en la facturación privada local, registra en el primer trimestre de 2024 la misma participación que Servicios privados (37,9% vs. 37,7%). Esta pérdida de participación se observa desde 2023, registrándose previamente una brecha de alrededor de diez puntos porcentuales.

A pesar de que la economía local lleva tres meses de caídas mensuales consecutivas (-10,2% en enero, -1,1% en febrero y 9,7% en marzo), según uno de los criterios estándar, está aún no se encuentra en recesión ya que lleva menos de seis meses consecutivos de contracciones mensuales. Por otro lado, desde una perspectiva temporal más amplia, en marzo la serie tendencia-ciclo de la facturación privada registró una caída mensual de 1,4%, continuando la trayectoria descendente iniciada en agosto pasado.

Además, aunque las series de actividad económica de Rosario y la Nacional no son directamente comparables, las cifras agregadas proporcionadas por Emae-Indec muestran una contracción de 8,4% i.a. en marzo, acumulando una caída interanual de 5,3% en el primer trimestre. Al igual que en Ciudad, Industria, Comercio mayorista y minorista, y Construcción fueron los tres sectores que más contribuyeron en la caída de marzo. En términos mensuales, mientras que la actividad local solo registra tres meses consecutivos de caídas, el agregado nacional ya suma siete meses de contracciones seguidas, lo que técnicamente la coloca en situación de recesión.

Análisis por sectores

En marzo de 2024, todos los sectores económicos experimentaron una contracción interanual, con una marcada profundización en Industria y Comercio. Durante los primeros tres meses de 2024, estos últimos dos sectores se situaron en niveles comparables a los de 2021, mientras que la facturación de la Construcción se ubicó ligeramente por encima del mínimo histórico registrado en 2020. A pesar de la contracción de marzo, Servicios privados es el único sector que aún se mantiene en su nivel más alto de la serie.

El sector Comercio se contrajo 21,3% i.a. en marzo, acumulando una caída de 11,7% en el primer trimestre. En el tercer mes del año, las tres ramas del sector se contrajeron, con una marcada profundización en “Venta, mantenimiento y reparación de vehículos” y “Comercio al por menor”. Este comportamiento no sorprende dada la pérdida de poder adquisitivo de las personas de la región. A finales de 2023, el salario real de los trabajadores del Aglomerado Gran Rosario registró una caída promedio de 25,8% en los últimos seis año, sumado a que, en los primeros tres meses de 2024, el ingreso de una parte de los trabajadores continuó estando por detrás de la inflación (51,6% variación acumulada IPC7 vs. 45,5% variación acumulada Índice de Salarios. Esta situación se refleja en el comportamiento del sector, que presenta caídas mensuales desde agosto pasado, con una profundización a partir del último bimestre de 2023 y una marcada caída en marzo. De manera similar, su tendencia-ciclo sigue registrando caídas mensuales que promedian 1,3% desde agosto pasado.

Servicios privados se contrajo 7,2% i.a. en marzo -primera caída desde febrero de 2021- y en el trimestre presenta una leve suba de 1,1% i.a. A pesar del desempeño positivo de la rama “Intermediación financiera” en los meses anteriores y de su importancia dentro del sector, en marzo no logró revertir la caída de las otras ramas. Esto se debe a que las demás ramas profundizaron su caída y a que la expansión de la actividad financiera se desaceleró, probablemente por la reducción de los saldos reales de créditos y depósitos en pesos, como advirtió el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en su informe sobre bancos en marzo pasado. Esta reducción generaría una caída de los ingresos que los bancos reciben a través de los intereses cobrados sobre los depósitos. Dentro de las ramas que se contrajeron y que más pesan el sector, se aprecia una contracción interanual promedio de 21,0%, con una marcada disminución de 38,9% en “Alojamiento y servicios de comida”.

Al igual que en Comercio, parte de la caída del sector se relaciona con la pérdida de poder adquisitivo de los hogares, lo que los lleva a reestructurar sus presupuestos ante el aumento en los costos de diversos servicios. Por ejemplo, en el caso del transporte, el costo de utilizar servicios públicos aumentó en un contexto de quita de subsidios y de aumento del combustible. Por otra parte, la caída en el sector inmobiliario seguramente se relacione con la derogación de la ley de alquileres y los fuertes aumentos en los servicios de vivienda. Esta situación de desaceleración del sector, se refleja en las últimas caídas mensuales (-17,9% enero, -0,4% febrero y -4,7% marzo). Asimismo, la tendencia-ciclo del sector continúa contrayéndose, registrando en marzo una caída de 1,3%.

La facturación de la Industria se contrajo 33,9% i.a. en marzo y acumuló una caída de 19,5% en los primeros tres meses del año. En marzo, las ramas con mayor peso del sector registraron caídas interanuales, destacándose “Metales, productos de metal y maquinaria”, “Textiles, confecciones y cuero” y “Fabricación de componentes electrónicos y equipo eléctrico”. Esta situación, que se agravó en el último bimestre del año pasado, puede explicarse en parte por la falta de insumos importados clave para la producción que persiste en algunos casos del año pasado, sumada a la abrupta caída en el consumo de bienes manufactureros, como los relacionados con la Construcción. Este desplome en la facturación del sector manufacturero se refleja en los tres meses seguidos de caídas mensuales, que se profundiza en marzo. En la misma línea, la serie tendencia-ciclo se contrae desde mayo de 2023 y acumula una caída de 13,8% a marzo una caída de 13,8%.

Por último, la facturación de la Construcción se contrajo 38,9% i.a. en marzo, acumulando una caída de 39,5% en los primeros tres meses del año. Este desplome probablemente se relacione con el fuerte aumento de los costos, que a marzo de 2024 registraron una suba interanual de 264,9%, y con la paralización de la obra pública. En los últimos siete meses, la Construcción registró seis caídas mensuales. Por su parte, la serie tendencia-ciclo continúa su descenso, presentando en diciembre una contracción mensual de 3,8%.

En marzo, la contracción de la actividad económica en Rosario se profundizó notablemente, afectando principalmente a Comercio, Industria y Construcción. Esta desaceleración, que comenzó a principios de 2023, ha llevado a que Comercio deje de ser el sector más importante de la Ciudad, perdiendo diez puntos porcentuales de participación en dos años y quedando en el primer trimestre de 2024 en niveles similares a los de Servicios privados (37,9% vs. 37,7%, respectivamente). Aunque habrá que esperar los resultados de los próximos meses, es previsible que la actividad económica continúe contrayéndose. Indicadores más recientes a nivel nacional muestran que en abril Comercio se contrajo 4,5% i.a. según el Indicador de Consumo (IC) de
la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, Industria 16,6% i.a. según el IPI manufacturero y Construcción 37,2% según el Indec.

Aunque la actividad económica local no se encuentra técnicamente en recesión a marzo de 2024, mientras que la nacional sí, según uno de los criterios estándar, en nuestro próximo informe utilizaremos metodologías más sofisticadas que analizarán las fases de la actividad económica local y nacional. Esto permitirá identificar puntos de giro y proporcionar un análisis más detallado de las fluctuaciones cíclicas.